¿Es posible, realmente, librarnos del sufrimiento en este miserable planeta?. ¿Será verdad que mientras estemos viviendo en este mundo de pecado podemos dejar de sufrir?. ¿Será el sufrimiento una condición humana, la cual podremos extirparla y sacarla de una vez por todas de nuestra existencia actual?
¡Creemos que no!.
La psicología seguramente tendrá una explicación técnica-científica para esta condición humana. Los siquiatras también darán su opinión. Los filósofos y las filosofías emitirán sus conclusiones al respecto. Los videntes, curiosos y seguidores de los fenómenos para-normales harán lo suyo. Los gnósticos y los metafísicos tendrán su posición. Los incrédulos y burladores harán su propia fiesta. Y los religiosos defenderán sus posturas con ejemplos. Pero quien realmente tiene la verdad verdadera es el mismo Dios. El Señor Jesucristo. Y lo expone de manera clara en Las Sagradas Escrituras y es por allí donde vamos a afincar nuestra humilde opinión. Por cuanto estas cosas son tan delicadas, que es menester exponerlas, no simplemente como una conclusión personal. Sino como una voz que permita entender mejor lo que nuestro Señor Jesucristo vino a hacer. Y asirnos de la esperanza verdadera que da Paz.
Esta reflexión viene al punto por cuanto este mes de Febrero hemos entrado en una coyuntura política bien interesante. Para la inmensa mayoría de los venezolanos, quienes concluimos acerca de la necesidad de que haya un cambio de gobierno en el país, estamos a la expectativa de lo que está sucediendo y va a suceder en cuanto a este tema en estos días. Muchos han volcado su corazón a Dios con la esperanza que concrete ese cambio por cuanto lo anhelan, con mucha razón, y quitarnos de encima tanto sufrimiento. Pero la cosa no es tan sencilla. Y solo Dios es quien sabe que es lo que nos conviene y que no. Y me preocupa, que muchos líderes cristianos ya dan por sentado el milagro de la ida de los actuales gobernantes y la llegada de un nuevo período histórico de felicidad total. Y eso, es un triste error.
Cuando entró el pecado en el Edén con nuestros primeros padres Adán y Eva, Dios dijo al hombre “…maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida” Gen.3:17.¡Todos los días de tu vida!. Esa es la realidad, predicar que Dios, va a eliminar el sufrimiento de nuestra vida terrenal no compagina con lo que dice la Biblia. Pero, ¿acaso estamos desahuciados?. ¡Por supuesto que no!. Explica la palabra inspirada: “La pareja del Edén y con ellos la humanidad que vendría, estuvieron como criminales delante de Dios esperando la sentencia como producto de la transgresión Pero antes de que oyeran de los espinos y los cardos, el dolor y la angustia que sufrirían y el polvo al cual debían volver, escucharon palabras que debían inspirarlos con esperanza. Aunque debían sufrir por el poder de su adversario, podían mirar hacia adelante a la victoria final.” Elena de White.
Se refería a la muerte del Señor Jesucristo por nuestros pecados, con lo cual nos rescataba de la perdición eterna. Dios nunca prometió que no sufriríamos en esta tierra. Predicar eso es mentir. Todo lo contrario, nos dijo y nos dice: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” Juan 16:33 Y aflicción en la Biblia es: sufrimiento, adversidad, angustia, calamidad, dolor, miseria, padecimiento, quebrantamiento, tribulación. Pero también dijo “Confiad…” Lo cual se entiende que ningún gobierno que llegue, por muy bueno que pueda llegar a ser, jamás encontraremos la felicidad absoluta en ellos. Solo en Cristo Jesús y en su Evangelio es donde encontraremos de verdad la paz genuina y la felicidad. Incluso, en medio de la tormenta. Hasta el Martes de la semana que viene por la WEB ¡DIOS mediante!.
William Amaro
