Desde la semana pasada se han realizado manifestaciones en Haití para exigir la renuncia del presidente Jovenel Moïse, lo que ha dejado cuatro personas muertas y decenas de heridos.
Un escándalo de corrupción en la isla caribeña, donde el Tribunal Superior de Cuentas y Contencioso Administrativo mostró un informe que indicaba la forma en que el gobierno haitiano mal gastó 4 billones de dólares provenientes de Petrocaribe, fue el punto focal para que desatara una ola de protestas.
Igualmente, debido a la crisis económica que padece el país, donde se considera que 8 de cada 10 haitianos son pobres y en el que se pronostica una inseguridad alimenticia, las calles de Puerto Príncipe se tiñeron de caos y sangre por la corrupción gubernamental.
Automóviles incendiados, saqueos a los comercios, fuertes enfrentamientos entre civiles y cuerpos policiales, muertes y heridos, son muestra del desconcierto actual de los haitianos, en el que su postura ha sido clara, exigir la renuncia del mandatario.