El Director del Centro Internacional de Derechos Humanos Justicia y Libertad, Capitulo Venezuela Miguel Méndez Fabbiani, señaló que se debe proceder al enjuiciamiento inmediato en la Corte Penal Internacional a la Alta Cúpula Militar del régimen dictatorial y usurpador de Nicolás Maduro, si en efecto se concreta el bloqueo o impedimento de la ayuda humanitaria multinacional que necesitan con carácter de urgencia millones de venezolanos:
“De emitirse una orden superior que impida, bloquee y obstaculice el necesario acceso de la ayuda humanitaria al territorio nacional. Esta orden de llegar a impartirse será irrita, ilegal, inconstitucional y contraria a todo el ordenamiento jurídico nacional e internacional que ampara el derecho humano a alimentarse y curarse que posee inherentemente el pueblo venezolano. El funcionario público civil o militar que frene o imposibilite a una población en situación de agravada crisis humanitaria como es la venezolana, su derecho universal y constitucional a abastecerse de medicinas y alimentos para ellos, su hogar e hijos, estaría de hecho condenándose automáticamente a responder en Tribunales Internacionales de Justicia.”
“El oficial militar o policial que reciba, obedezca y ejecute dicha orden ilegal, estaría incurriendo en graves Delitos de Lesa Humanidad contra su propio pueblo, tipificados ampliamente en el Derecho Internacional Humanitario. Estos oficiales estarían cometiendo por acción u omisión Delitos Contra la Humanidad que no prescriben nunca y no son susceptibles de amnistía alguna.”
El Activista de Derechos Humanos Miguel Méndez Fabbiani quien se dedica a documentar violaciones a los Pactos, Tratados y Protocolos
internacionales en Venezuela declaró:
“La grave crisis humanitaria Venezolana ha degenerado en una crisis migratoria con repercusiones hemisféricas. La cúpula del régimen autocrático y tiránico de Nicolás Maduro acopia suficiente evidencia para ser enjuiciada por graves Crimines de Lesa Humanidad, previstos y sancionados en el Estatuto de Roma. Las muertes por hambruna, enfermedad y éxodo (diáspora) en Venezuela son consecuencia directa de políticas públicas orientadas a generar un contexto de muerte, carestía, desabastecimiento, depauperación y empobrecimiento extremo. Estas políticas anacrónicas, centralizadas y planificadas persiguen como único fin el control total de la población venezolana mediante el miedo, el sufrimiento, el hambre y la enfermedad.”