Apple intentaba compensar la lenta demanda de iPhones, luego de que sus ventas hayan caído un 15%, incrementando los precios de su producto más importante, pero esa estrategia parece haber resultado contraproducente después del declive de ventas durante la temporada de compras navideñas.
Ese declive en el producto más rentable de Apple provocó que las ganancias totales de la compañía en el último trimestre del año cayeran ligeramente a 20.000 millones de dólares.
Ahora, el director general Tim Cook enfrenta su mayor desafío desde que reemplazó a Steve Jobs hace siete años y medio. Incluso en momentos en los que intenta impulsar las ventas del iPhone, Cook también debe demostrar que Apple aún puede prosperar incluso si la demanda no se recupera.
Parece ser una lucha cuesta arriba, considerando que las acciones de Apple han perdido un tercio de su valor en menos de cuatro meses, borrando alrededor de 370.000 millones de dólares la riqueza de los accionistas.