Nadie, en este momento, sabe qué podría pasar mañana en Venezuela porque se ignora el desenvolvimiento de esta crisis política, económica y social que ha alcanzado sorprendentemente su mayor complejidad con la existencia de dos presidentes: uno con el mayor apoyo popular y el reconocimiento de la primera potencia mundial, la Unión Europea y una docena de países latinoamericanos; y otro, que tiene el control de las instituciones del Poder Público, salvo el Legislativo, cuya cabeza se juramentó ante la presencia de un millón de personas que se concentraron en Caracas para celebrar el 23 de enero.
Se está viviendo no sólo la mayor expectativa, sino la más intensa tensión por cuanto el país, prácticamente, está paralizado.
Nunca se había presentado una situación como esta. La ruptura de relaciones del gobierno de Nicolás Maduro con Estados Unidos ha tenido una contundente respuesta por parte de la Casa Blanca, que está dispuesta a mantener a parte de su personal en la embajada en Caracss porque no reconoce la orden dada por Miraflores, ya que ha desconocido a su inquilino.
Aún más, ha dado un ultimátum a Maduro para que abandone al país y ha amenazado con tomar medidas en caso de que se tomen decisiones contra el diputado Juan Guaidó y la ciudadanía.
Una consulta efectuada por el equipo reporteril de elimpulso.com entre personalidades de la vida nacional indica que la situación es sumamente delicada, compleja y difícil de pronosticar su final al haber transcurrido veinticuatro horas de que se haya llegado a este punto donde nos encontramos.
Guaidó no se autoproclamó
El diputado Williams Dávila, de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, dijo que le han entrevistado canales de televisión europea sobre la forma en que se produjo la juramentación de su colega Juan Gerardo Antonio Guaidó Márquez y ha aclarado, según sus palabras, “las confusiones que ha originado el aparato propagandístico de Maduro, porque está materializando la autoproclamación, que no ocurrió como ha quedado grabado en videos que están dando la vuelta al mundo”.
Ante más de un millón de personas, que se movilizó voluntariamente desde todos los sectores de la capital de la República y de Miranda, Guaidó se juramentó a solicitud de ese pueblo, explicó el doctor Dávila.
Es falsa la propaganda del régimen usurpador que haya sido impuesto por los Estados Unidos, por cuanto la decisión fue tomada en base al contenido de la Constitución de la República.
Ciertamente se ha producido una situación nunca antes vista en Venezuela, pero está apegada al texto constitucional, reforzó su declaración. Y una vez que se produjo esa juramentación no sólo fue reconocida por los Estados :Unidos sino por la Unión Europea y varios países latinoamericanos: Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Guatemala y Paraguay. Además se siguen sumando otros países de otros continentes, uno de los cuales ha sido Albania.
El único poder constitucionalmente electo es la Asamblea Nacional, insistió. Las elecciones de mayo del año pasado no fueron convocadas por el organismo electoral, sino por el propio Maduro. A raíz de las mismas fue desconocido por el pueblo venezolano y la mayor parte de la comunidad internacional, ya que no participaron los partidos de oposición y el proceso no tuvo verificación de organismos específicos del mundo. La usurpación del poder se materializó el 10 de enero y desde entonces el rechazo cada vez se ha hecho más contundente entre la población y, por supuesto, en la comunidad internacional.
Clara amenaza de Estados Unidos
Por su parte, la Dra. Rocío San Miguel, presidenta de la organización no gubernamental Control Ciudadano y especialista en materia militar, considera que la advertencia hecha por el gobierno de los Estados Unidos es muy clara en el sentido de que no puede disponer de medidas de violencia contra la ciudadanía y en ese sentido garantizarle la integridad física a Guaidó y los diputados de la Asamblea Nacional.
Estima que la advertencia de que la Casa Blanca tiene opciones de diversa naturaleza para actuar tiene un contenido muy explícito.
¿Podría implicar la presencia militar de los Estados Unidos en Venezuela?, se le preguntó.
-No se puede hacer conjeturas de ninguna especie, pero lo que sí ss está advirtiendo es que ese país está atento a lo que ocurre en Venezuela. Los Estados Unidos ya no actúan solos, sino utiliza la participación de otros países como ha venido ocurriendo en todas sus últimas actuaciones. Y cuando toma medidas de presión ocurre lo mismo. De modo, pues, que al aplicar sanciones, éstas se multiplican.
Para la Dra. San Miguel la advertencia hecha el propio 23 de enero, luego que el presidente Donald Trump reconociera a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, es un ultimátum a Maduro.
En cuanto a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, dijo que todavía no ha habido un pronunciamiento, sino una declaración del ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López, reiterando su apoyo a Maduro.
Compleja situación petrolera
En este momento se torna mucho más difícil todo lo concerniente con el petróleo venezolano, según el experto en esa materia, Dr. José Toro Hardy, ex directivo de la empresa Petróleos de Venezuela S. A. (PDVSA).
La situación es sumamente complicada porque la producción ha venido cayendo en picada y ya se está produciendo aproximadamente un millón de barriles de crudo al día.
Sin embargo, Maduro había anunciado que se estaba trabajando para llegar a producir cinco millones de barriles diariamente y hasta llegó a decir que él asumiría la dirección de la compañía, sin tener conocimiento cómo es el negocio petrolero.
La ruptura de relaciones con los Estados Unidos por parte de Maduro es total y, en consecuencia, no midió los alcances de esa decisión en relación con Citgo, la firma que tiene la función de la distribución de combustible venezolano en aquel país. Todavía no se sabe si el ingeniero Guaidó tiene previsto nombrar un nuevo gerente para esa empresa.
Ahora bien, al momento surgen interrogantes sobre el destino de Citgo y la venta de crudo a los Estados Unidos, especialmente en lo atinente al pago que deben efectuar los Estados Unidos.
Cuando al Dr. Toro Hardy se le preguntó su opinión sobre el petróleo que Venezuela debe suministrarle por concepto de pago de deuda a China, el experto manifestó que Venezuela siempre ha cumplido con sus compromisos y se supone que lo seguirá siendo.
Declaró desconocer el contenido de los convenios suscritos por la República en materia petrolera y, por tanto, no podía precisar el papel que jugó la Asamblea Nacional en ese asunto.
Lo que sí hay que reconocer es que existe un clima de mucha tensión en el aspecto económico, porque precisamente de los ingresos petrolero es que depende fundamentalmente el desenvolvimiento del Estado venezolano.
El aceleramiento de la hiperinflación
Todo lo que está ocurriendo es de gran impacto para la economía del país, sostiene el Dr. Orlando Zamora, analista financiero y ex jefe del departamento de riesgos del Banco Central de Venezuela.
Se ha producido una situación inesperada una vez que Guaidó asume la responsabilidad de ser el jefe del Ejecutivo en forma interina y cuando de inmediato Estados Unidos y una gran cantidad de países le dan su apoyo, porque automáticamente se está desconociendo la presidencia de Maduro.
De plano, los inversionistas que podrían estar pensando en operar en Venezuela, se abstienen de hacerlo porque ya al haber una decisión como la tomada por los Estados Unidos temen inmediatamente la aplicación de leyes de la primera potencia del mundo.
Se espera además que haya medidas restrictivas al comercio con Venezuela, lo cual agravaría la difícil situación por la cual hemos venido atravesando desde que la inflación se intensificó.
Debe haber mucha preocupación en los tenedores de bonos venezolanos, ya que éstos papeles tienen un valor de 8 mil millones de dólares, ya que el gobierno de Maduro no tiene posibilidad de cumplir con los pagos.
Por otra parte, la deuda venezolana es muy elevada y los acreedores van a exigir el cumplimiento de compromisos.
Internamente, la hiperinflación atemoriza a la población porque los análisis que se han hecho indican que el índice inflacionario podría llegar a 10 millones, lo que haría la vida de la mayoría de la población insostenible.
Ya la circulación de dinero en este instante está sobrepasando el billón de billón de bolívares.
Maduro desesperadamente elevó el encaje bancario al 60 por ciento y después tomó otra medida para que fuera del 100 por ciento, pero eliminó esta y mantuvo la primera medida, la cual hace que los bancos disminuyan sus operaciones y hasta lleguen a cerrar sus sucursales.
Y como no hay dinero suficiente están las entidades bancarias fraccionando el pago de las pensiones como ha venido pasando esta semana. Y no es de extrañar que vuelva a presentarse el fenómeno de la venta de efectivo, que tanta preocupación causó antes.