El papa Francisco, durante su segundo día de Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), pidió por la dignidad de cada preso en los centro latinoamericanos, insistió en no perder la fe en Cristo y de tener una calidad de vida dentro de la cárcel, asimismo insistió en no excluir a los presos de la vida social y de luchar por su superación dentro de los recintos.
En su gira espiritual por América latina, el papa Francisco tomó parte de su tiempo para compartir una misa con centenares de muchachos cubanos, además de dialogar espiritualmente con los presos del centro penitenciario juvenil de Panamá. El pontífice le cantó cumpleaños a una mujer y logró que un joven obtuviese su libertad condicional dentro del reclusorio juvenil de Panamá.
La señora Hayera Moli de 69 años de edad, recibió las felicitaciones del Papa Francisco, que a través del canto de cumpleaños le dio un emotivo regalo »Es uno de los días de mi vida, que jamás olvidaré» dijo Moli.
La máxima autoridad de la iglesia, pidió a los familiares de los muchachos, al gobierno y autoridades de cada centro, que construyan el camino de la transformación, para crear un camino distinto y ejemplar en el futuro de la sociedad.
Durante la homilía un muchacho le que dio un testimonio al papa Francisco recibió su libertad en el Centro de Jóvenes y Menores Infractores de Pacora, el afortunado tuvo un cambio de su vida, la cual no desaprovechará para crecer espiritualmente y de agradecer a Dios por una gran oportunidad. »Ya el joven debe estar abrazado con su familia» aseveró el Papa Francisco.