Francisco se tomará un espacio en el marco de su participación en la multitudinaria Jornada Mundial de la Juventud en la nación canalera para visitar el Centro de Cumplimiento de Menores de Las Garzas, el principal de su tipo en el país y una prisión en la periferia que los internos han pintado con diferentes colores, dibujado símbolos de paz y el logo del festival juvenil en paredes y asientos.
Algunos jóvenes reclusos panameños que cargan con un historial duro de violencia y homicidios esperan que el papa Francisco los escuche, otros se conforman con un acercamiento, como un interno lisiado por un balazo en la pierna que le tiene una sorpresa al pontífice: una pintura de Panamá.
“El papa va a donde los jóvenes no pueden venir”, el papa va a escucharlos, a animarlos se han estado preparando con mucha ilusión para poder recibir ese mensaje”. dijo el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa.
En el encuentro de algo más de una hora, Francisco que pisa por primera vez suelo centroamericano orará y dará un mensaje de reconciliación y paz a los menores. Además confesará a varios, entre ellos a uno que cometió doble homicidio a los 16 años, y escuchará algunos testimonios.