China exigió este martes a Estados Unidos que retire una petición a Canadá para la extradición de una alta ejecutiva del gigante tecnológico Huawei, culpando a Washington en un caso que ha dañado seriamente la relación entre Beijing y Ottawa.
La vocera del Ministerio de Exteriores, Hua Chunying, señaló que el caso de Meng Wanzhou se sale de lo habitual y que el tratado de extradición entre las dos naciones norteamericanas infringía la “seguridad y los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos chinos”.
China quiere que Estados Unidos retire la orden de detención contra Meng y “no haga una petición formal de extradición a Canadá”, añadió Hua.
Las declaraciones de la portavoz se produjeron luego de que más de 100 académicos y exdiplomáticos firmaron una carta pidiendo a Beijing que deje libres a dos canadienses arrestados en una aparente venganza por el caso Meng. También siguen a un reporte del diario canadiense Globe and Mail que apuntó que Washington planea solicitar formalmente la extradición por un supuesto fraude al no informar adecuadamente a los bancos sobre los negocios de Huawei en Irán.
China detuvo al exdiplomático canadiense Michael Kovrig y al empresario Michael Spavor el 10 de diciembre en un aparente intento de presionar a Ottawa para la puesta en libertad de Meng, arrestada el 1 de diciembre a petición de las autoridades estadounidenses.
Meng es la directora financiera de Huawei, además de la hija del fundador, Ren Zhengfei. Huawei tiene estrechos vínculos con el ejército chino y está considerada una de las empresas con más éxito internacional, operando en el sector de la alta tecnología en el que Beijing espera establecer su dominio.
La ejecutiva está bajo arresto domiciliario en su mansión de Vancouver mientras se estudia el caso. Kovrig y Spavor, por su parte, están detenidos en penales chinos y todavía no han tenido acceso a un abogado, según personas conocedoras de la situación.