La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) emitió un comunicado en el que conmemoran la fecha patria del derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y en el que a su vez, instan a los venezolanos a salir a marchar este próximo 23 de enero.
Como antesala al hecho histórico venezolano, la CEV destacó el 23 de enero como “un signo inspirador del triunfo de la racionalidad social ante el abuso del poder”, indicando que desde la caída de la dictadura, Venezuela “marchó en desarrollo” gracias a las libertades, la separación de poderes, la participación ciudadana y la libertad de expresión e información.
A su vez, el escrito hace referencia a que dicha libertad obtenida, hizo que se introdujera “un régimen de gobierno”, donde la mayoría del pueblo “trazó sus esperanzas” y en que el que ahora, carece de “principios de la ética social” y del “respeto de la dignidad humana”.
“Hoy nos encontramos nuevamente con otro 23 de enero, a los 61 años de aquel acontecimiento que fue significativo en la lucha de la civilidad ante la barbarie. Lo hacemos siendo conscientes del sufrimiento al que ha sido sometido el pueblo venezolano por la acción gubernamental, y hoy vive una situación dramática y de extrema gravedad por el deterioro del respeto a sus derechos y de su calidad de vida, sumido en una creciente pobreza y sin tener a quien acudir”, señala el comunicado.
Aunado a esto, ante lo que ellos consideran una “tragedia nacional”, recalcaron que los cabildos abiertos han “permitido a que los ciudadanos se expresen abiertamente”. A su vez, han instado a los venezolanos a ser parte de la protesta nacional de este próximo 23 de enero convocada por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
Dicha concentración se realiza con el fin de demostrar el descontento de la ciudadanía por la nueva e “ilegítima juramentación” de Nicolás Maduro, por todos los problemas políticos, económicos y sociales que han llevado al venezolano a vivir de manera precaria y, exigir que se respete la Constitución Nacional.
La CEV hizo también un llamado a las Fuerzas Armadas y a los diversos órganos de seguridad: “Exhortamos como ciudadanos que protejan a la población, la acompañen y respeten (…) Proteger al pueblo al que pertenecen sus propias familias y que sufren las mismas calamidades, debe ser lo que inspire el salir a las calles uniformados”.
Por Venezuela
Por último, la Conferencia Episcopal Venezolana cerró el comunicado con este mensaje y esta oración:
El 23 de enero debe ser, además, un día de reflexión y oración. Somos un pueblo creyente y orante. Pedimos a la Santísima Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, que cuide a cada venezolano, a las familias, en su búsqueda de bienestar y libertad, e invitamos a todos a rezar la oración por Venezuela:
“Jesucristo, Señor Nuestro, acudimos a ti en esta hora de tantas necesidades en nuestra patria. Nos sentimos inquietos y esperanzados, y pedimos la fortaleza como don precioso de tu Espíritu. Anhelamos ser un pueblo identificado con el respeto a la dignidad humana, la libertad, la justicia y el compromiso por el bien común. Como hijos de Dios, danos la capacidad de construir la convivencia fraterna, amando a todos sin excluir a nadie, solidarizándonos con los pobres y trabajando por la reconciliación y la paz. Concédenos la sabiduría del diálogo y el encuentro, para que juntos construyamos la civilización del amor a través de una real participación y la solidaridad fraterna. Tú nos convocas como nación y te decimos: Aquí estamos Señor, junto a nuestra Madre, María de Coromoto, para seguir el camino emprendido y testimoniar la fe de un pueblo que se une a una nueva esperanza. Por eso todos juntos decimos: ¡Venezuela!
¡Vive y camina con Jesucristo, Señor de la historia! Amén”, dice.