#OPINIÓN La Escuela de Anales en sus 90 años #21Ene

-

- Publicidad -

A la memoria del Dr. Federico Brito Figueroa. Cuando quien escribe hacía sus estudios de Historia en la Universidad de Los Andes, Venezuela, conoció  por vez primera de la existencia del gran historiador judío-francés Marc Bloch, quien acompañado de Lucien Fevbre fundaría la afamada Revista de la Escuela historiográfica de Anales, el 15 de enero de 1929, mientras enseñaban en la Universidad de Estrasburgo. Europa está destruida tras la primera Guerra Mundial. La vieja rivalidad franco-germana determina que el Estado francés envíe a esta ciudad fronteriza lo mejor de su intelectualidad para hacer contrapeso a la enorme influencia tudesca. La guerra había terminado, sí, pero una nueva conflagración más terrible y destructiva  se atisbaba en el horizonte y volvería a destruir al viejo continente, ella se llevaría la preciosa vida de Bloch, combatiente entonces de la resistencia contra los nazis.

La Escuela de Anales nace relativamente tarde, cuando a principios del siglo XX se han producido gigantescos cambios en el conocimiento, que sepultan y dejan atrás las viejas e insostenibles certezas del positivismo de Comte y Spencer. En 1900 Planck echa las bases la nueva Física Cuántica, y en 1905 Einstein asombrará al mundo con su Teoría de la Relatividad. Heisenberg creará el pasmoso Principio de Incertidumbre en 1923.

- Publicidad -

En el mundo de las artes Picasso crea el cubismo por los años 1907, y el movimiento Dadá hará eclosión en Zurich en 1916. Nace la música atonal con Schonberg, en 1923. Los surrealistas de Breton redactan su Primer Manifiesto en 1924. En filosofía el alemán Wilhelm Dilthey funda las Ciencias del Espíritu en 1883. La sociología comprensiva de Weber verá la luz en forma póstuma, tras su muerte en 1920.  El filósofo  Henry Bergson (1859-1941), concibió  el «impulso vital» o vitalismo. En 1917 toman el poder en Rusia los bolcheviques de Lenin, un acontecimiento de repercusiones planetarias, y en 1929 se derrumba la bolsa de Wall Street.

Pero no se crea que la Escuela de Anales irrumpa de súbito y repentinamente en 1929. No, pues  ya Bloch y Febvre habían comenzado a escribir una historia nueva y revolucionaria desde antes de tal año. El primero de ellos se especializó en historia de la Edad Media, y el segundo en el crucial siglo XVI europeo. En 1924 Bloch publica Los reyes taumaturgos, obra que da inicio a la llamada historia de las mentalidades colectivas, una de las fortalezas de esta corriente historiográfica. Martín Lutero, Un destino, escrito por Febvre, verá la luz en 1928, cuando antes, en 1911, edita su Felipe II y el Franco Condado, una región de Francia analizada con criterio de totalidad u holísticamente, otra de las novedades que incorpora Anales.

En el primitivo directorio de la Revista de Anales figuran  hombres extraordinarios: el sociólogo de la memoria Maurice Halbwachs, los historiadores Henry Hauser y el medievalista belga Henry Pirenne, entre otros. Estos hombres se propusieron hacer una historia distinta a la del historiador alemán, padre de la historia científica, Leopold Von Ranke (1795-1886), es decir una historia no sólo política y afincada en los grandes hombres, batallas y tratados internacionales, sino una historia de todos los grupos humanos. En este sentido es una clara superación del historicismo alemán de Ranke, y del positivismo historiográfico francés por excelencia de Charles Seignobos y Charles Langlois.

Con Anales se produce una profunda imbricación de la historia con otras ciencias sociales: la geografía de Vidal de la Blanche, la sociología durkheniana, la antropología de Marcel Mauss y Levi Bruhl, la lingüística de Ferdinand de Saussure, y eventualmente el psicoanálisis freudiano. Antes de Anales los historiadores ignoraban los avances de tales ciencias y se concretaban al manejo erudito de los documentos de archivo. Esto explica la carga documental tan pesada de los trabajos investigativos del positivismo, en donde el historiador casi desaparece del escenario.

La Escuela de Anales ha pasado por varios períodos. El primero con Bloch y Fevbre, el segundo con Ferdinand Braudel, Charles Morazé, Roger Mandrou, el tercero con Pierre Vilar, Jacques Le Goff, Pierre Chaunu, Nathan Wachtel, Marc Ferro, Georges Duby, Francoise Furet, Michel Vovelle, entre otros. Las obras más importantes escritas por estos notables investigadores son La sociedad feudal de Bloch, El problema de la incredulidad en el siglo XVI. La religión de Rabelais, escrita por Febvre, El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II, de Braudel, a los que debemos agregar El nacimiento del purgatorio, de Le Goff, La muerte en Occidente desde 1300 hasta nuestros días, de Vovelle. Y no podríamos olvidar Cataluña en la España moderna, del hispanista Pierre Vilar.

Las posibilidades de conocimiento y de método de la Escuela de Anales fueron introducidas desde México a Venezuela por el Dr. Federico Brito Figueroa, como docente de la Universidad Central de Venezuela y Universidad Santa María,   labor que ha continuado en el Estado Lara el Dr. Reinaldo Rojas, quien ha creado con el concurso de un sólido equipo, la Maestría en Enseñanza de la Historia en el Pedagógico Luis Beltrán Prieto Figueroa, la Maestría en Historia, convenio UCLA-UPEL y la Fundación Buría, y desde su reciente creación, nos hemos incorporado con gran entusiasmo y entrega al Doctorado en Cultura Latinoamericana y Caribeña, también de la UPEL-Barquisimeto.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

Cambios en la tabla de Eliminatorias Sudamericanas: Venezuela resistió ante Brasil #15No

Las selecciones sudamericanas se enfrentan para obtener su pase al Mundial 2026, en un empate agónico, la Vinotinto se mantiene el séptimo puesto.
- Publicidad -

Debes leer

Cumbre Iberoamericana

Cumbre Iberoamericana mostró la división política en la región #15Nov

La falta de acuerdos y la polarización de las posiciones evidencian la fragilidad de la integración regional y plantean interrogantes sobre el futuro de la Cumbre Iberoamericana.
- Publicidad -
- Publicidad -