Alex Cinfuentes, excolaborador de Joaquín «El Chapo» Guzmán, testificó ante el juicio que se lleva a cabo en el tribunal de Brooklyn, Nueva York, que le pagó un soborno de 100 millones de dólares americanos al expresidente Enrique Peña Nieto, quien en ese entonces era presidente electo.
Agregó que él ordenó en el año 2013 que asesinaran a una asistente luego de fallar en su intento por sobornar a un funcionario de alto rango del Gobierno de México. En caso de que su testimonio sea real, significaría que el narcotráfico ha alcanzado a las cúpulas más altas del poder mexicano y que la corrupción ha minado incluso al ejecutivo.
El Chapo se ha declarado inocente, luego de ser uno de los narcotraficantes más reconocidos del mundo tras supuestamente acumular una fortuna multimillonaria a través del tráfico de toneladas de cocaína y otras drogas desde México a Estados Unidos.
Por otra parte, se conoce según declaraciones del fiscal que cuando El Chapo se enteró de que Cinfuentes estaba testificando en su contra ordenó su asesinato, no obstante, él ya estaba bajo la protección del gobierno estadounidense y eso imposibilitó a El Chapo lograr su cometido.