“La imagen de la Divina Pastora hará hoy su entrada triunfal a Barquisimeto, y como todos los años, miles de devotos le atribuirán un fervoroso y multitudinario recibimiento”.
Así, cada año, EL IMPULSO reseñaba la impresionante manifestación de fe en la cual todos los 14 de enero, participan miles de seguidores barquisimetanos, de los alrededores y hasta extranjeros.
Para los años sesenta, la Pastora de las Almas, luego de su entrada a Barquisimeto, permanecía siete días en cada una de las parroquias de la
ciudad.
Miles de fieles seguían la Imagen y oraban, cantaban en reconocimiento a los milagros que ella depara a cuantos tienen fe y acuden a su protección; se conoce también como la Protectora Celestial de Barquisimeto.
El culto a la Divina Pastora crece cada año, aun cuando otras tradiciones parecieran perder su colorido adulteradas por el progreso y otras costumbres y estilos que trae el tiempo.
Las páginas de EL IMPULSO en sus archivos muestran cómo la devoción y admiración a la Pastora crece y se agiganta cada año.
La Pastora conmueve al pueblo, y el pueblo le devuelve el alma y por eso pueblo,
almas y Pastora marchan juntos bajo la bendición y la sonrisa alegre de Dios.
En 1960, EL IMPULSO publicó en primera página: “Fervoroso recibimiento a la Pastora”, con una fotografía de José Peña. Aparecen monseñor Críspulo Benítez Fontúrvel, obispo diocesano, acompañado del gobernador del estado Lara de la época, doctor Eligio Anzola Anzola y de su distinguida esposa señora doña Hortensia Millán de Anzola; el secretario general de Gobierno, bachiller Rafael Andrés Montes de Oca, así como también de otras distinguidas personalidades,
quienes rindieron tributo en horas de la tarde del 14 de enero a la Virgen de la Divina Pastora.
En la conmemoración de la visita número 112, enero de 1968, EL IMPULSO anunció a la par de la tradicional procesión; la noticia de la posible visita a Caracas de su Santidad Paulo VI, una aparente escala en caso de asistir al Congreso Eucarístico en Bogotá.
Para este mismo año, la venerada Imagen fue llevada en procesión desde Santa Rosa hasta el Templo de San Francisco, sede catedralicia para la fecha y donde el Excelentísimo Arzobispo Críspulo Benítez Fontúrvel leyó el mensaje de salutación contenida en la oración de Paz del sumo pontífice, Paulo VI.
1969: la ciudad estrena Catedral
En 1969, ocurre uno de los actos más grandiosos que se han visto en todos los anales de esta jurisdicción eclesiástica, y el cual adquirió un relevante significado cristiano pues coincidió con la visita anual de la
Divina Pastora, protectora de los barquisimetanos: fue la imposición del Palium, símbolo de la jerarquía arzobispal, al excelentísimo Críspulo Benítez Fontúrvel.
También tuvo lugar la Feria y Festival de la Divina Pastora y la primera visita oficial del presidente electo, Dr. Rafael Caldera.
Pero en particular, el 14 de enero de 1969, fue consagrada la Catedral de Barquisimeto.
En EL IMPULSO se relató: “Hoy llegará desde la vecina aldea de Santa Rosa su milagrosa imagen. Dios tiene casa nueva, La Iglesia Catedral de Barquisimeto. Y la casa de Dios, es la casa de la madre de Jesús, Dios y hombre verdadero. Yes la casa de todos: de cuantos ríen y lloran, de cuantos aman y sufren, de los ricos y de los pobres, de los tristes y de los incomprendidos, porque Dios todo lo sabe, todo lo decide y todo lo comprende”.
Es así, como Dios, la Divina Pastora y la Santa Iglesia le entregan ahora una
catedral al pueblo para que siempre Dios sea amado por encima de todas las
cosas. En la casa de Dios todos caben, como caben todos los barquisimetanos,
y todos cuantos viven en esta ciudad en el corazón de la Divina Pastora.
El acto de consagración fue oficiado por su eminencia el cardenal José Humberto Quintero; su Excelencia el Nuncio Apostólico, Félix Pirozzi y 15 altos dignatarios de la Iglesia Católica, además de los ya descritos.