Rechazar las acciones unilaterales e inamistosas que ha venido ejecutando el Gobierno de la República Cooperativa de Guyana, al otorgar con cesiones petroleras y realizar campañas exploratorias en zonas marítimas por delimitar a partir del Esequibo y que es una zona exclusiva de Venezuela que genera el Delta del Orinoco, acordó el Parlamento Venezolano.
En su sesión de este martes, fue aprobado un acuerdo en el cual se expresa que el vecino país, contraviene el espíritu y letra del Acuerdo de Ginebra de 1966 y buscando aprovechar con premeditación y alevosía, la transitoria debilidad de Venezuela, dada la actual crisis política y humanitaria que atraviesa, con el propósito de disponer unilateralmente el arreglo judicial y su tesis marítima maximalista. Todo esto tiene su origen en la desenfrenadas ambiciones de Guyana a partir de los descubrimientos realizados en el 2015.
El Parlamento solicita a los gobiernos de los Estados Unidos de América, Caricom y el Grupo de Lima una posición más equilibrada e imparcial que favorezca la búsqueda de una solución práctica y mutuamente satisfactoria de la controversia del Esequibo en el marco del Acuerdo de Ginebra de 1966. Una vez resuelta la controversia terrestre entre la República Bolivariana de Venezuela y la República de Guyana, tendrá que abordarse la delimitación marítima, que es otra controversia pendiente. En todo caso dichos gobiernos fueron tomados en su buena fe, por cuanto la intersección de los buques de la industria petrolera se realizó en aguas de indudable sobrenía de Venezuela y no como lo presenta Guyana en su zona económica exclusiva.
Recomiendan la conveniencia de reconocer la existencia de la controversia sobre el territorio Esquibo y invitándonos a continuar con las negociaciones para una solución pacífica, según lo establece el Acuerdo de Ginebra y que las partes deben honrar.
Indican que el incidente ocurrido recientemente en la zona exclusiva de Venezuela, pone de manifiesto la importancia de la comunidad internacional en general y del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas en particular, exhorten a la República Cooperativa de Guyana de abstenerse de nuevas provocaciones que impulsen una reactivación de los buenos oficios u otros medios políticos o diplomáticos para resolver la controversia, en el marco del Acuerdo de Ginebra de 1966.
En el acuerdo, se saludan las acciones que ha desplegado la sociedad civil venezolana, para promover el conocimiento de la controversia y defender los derechos soberanos de Venezuela y extender la invitación a constituir, conjuntamente un frente de defensa del esequibo y la fachada atlántica para organizar el debate nacional y defender nuestros derechos en esta delicada etapa por la que atraviesa esta controversia, ante la lenidad demostrada por un régimen dictatorial, absolutamente irresponsable sobre esta materia.
Rechazan la política de exterior absurda y extremista del régimen de Maduro reflejada reflejada en la ilimitada permisividad abulia mantenida en este controversia del Esequibo que ha limitado nuestros derechos soberanos, en una actitud rayana en traición de la patria. Asimismo exigirle a la Comisión Presidencial de Estado para la Garantía de la Integridad Territorial y Asuntos Limítrofes instalada el 15 de julio de 2015, que informe a la Asamblea Nacional el resultado de su actuación en defensa de la soberanía de Venezuela.
Reafirman que solo en democracia se ha defendido y se defenderá nuestra integridad territorial, y mientras se mantenga la dictadura de Maduro corremos el riesgo de perder el suelo patrio. El peligro de un fracaso en nuestra reivindicación territorial se volverá irreversible si Nicolás Maduro toma posesión inconstitucionalmente de un nuevo período presidencial y se mantiene en el poder, siendo desconocida su ilegitimidad tanto nacional como internacionalmente, un gobierno en esas condiciones no podrá hacer valer nuestros derechos soberanos y enfrentar con fuerza y legitimidad suficiente la ofensiva guyanesa.
Hacer del conocimiento del pueblo venezolano, de la Comunidad Internacional y del l cuerpo diplomático acreditado en el país, el contenido de este acuerdo.