Siete hombres murieron en un ataque a tiros en un bar en la ciudad turística de Playa del Carmen, en el Caribe mexicano.
Autoridades estatales y locales informaron el lunes de la balacera ocurrida el domingo por la noche en el local “Las Virginias”, en una zona popular relativamente alejada de la parte turística. Seis cadáveres quedaron en el bar donde tuvo lugar el ataque y el séptimo murió en el hospital.
Un hombre sobrevivió aunque resultó herido. Según dijo a la policía, él estaba tomando cerveza en el local con algunos amigos cuando comenzaron los disparos. Hasta el momento se desconoce quiénes fueron los atacantes.
Playa del Carmen es un puerto frente a la isla de Cozumel, un destino habitual de los cruceros que pasan por el Caribe mexicano. Antaño era un pueblo de pescadores desde donde se tomaba el ferry y visitar los arrecifes cercanos, pero en las últimas dos décadas la ciudad ha crecido exponencialmente y se multiplicaron los barrios populares en la parte más alejada de la playa.
A medio camino entre Cancún, el destino turístico más famoso, y Tulum, en el sur de Quintana Roo, Playa del Carmen ha visto como se duplicaba el número de homicidios en el último año, con 688 asesinatos en los primeros once meses de 2018, comparados con los 322 del mismo periodo del año anterior. A ese ritmo, el estado podría haber acabado el año con una tasa de 50 homicidios por 100.000 habitantes, un índice similar al de El Salvador.
Durante mucho tiempo, tanto Cancún como la zona turística más al sur, la conocida como Riviera Maya, parecían vivir al margen de la violencia del crimen organizado pero ahora todo apunta a que las cosas están cambiando. Los medios locales aseguran que el temido cartel de Jalisco Nueva Generación se ha hecho presente en la zona y lucha contra bandas locales para controlar ese territorio.
En enero de 2017, individuos armados dispararon contra la oficina del fiscal del estado en Cancún y mataron a cuatro personas. Un día antes, una balacera durante un festival de música en Playa del Carmen dejó cinco muertos, tres de ellos extranjeros.
En marzo de 2018, la embajada de Estados Unidos en México emitió una breve alerta de viajes para este destino, justo después de que una explosión en un ferry, aparentemente provocada por un artefacto, dejara 26 heridos, incluyendo varios estadounidenses.
Todos estos eventos han suscitado cierta preocupación ante la posibilidad de que a estos destinos del Caribe les pase lo mismo que a los del Pacífico sur mexicano, como Acapulco, una ciudad donde saltaron todas las alarmas y que en 2017 registró 103 homicidios por 100.000 habitantes, una de las tasas más altas no solo de México, sino del mundo.
Playa del Carmen está lejos todavía de estos niveles de violencia pero el miedo a que el patrón se repita, está ahí.
