“Porque Dios no envió a su único hijo al mundo para condenarlo, sino para salvarlo”
Juan 3:17.
A medida que el viejo año se desvanece, quizás miramos atrás con tristeza algunos de nuestros defectos morales durante el 2018! Sin embargo, no nos desanimemos. Un año nuevo nos está siendo otorgado por un amoroso e indulgente Dios.
Aquí les presento un pequeño y simple poema que llegó a mis manos en estos días, que ilustra bastante bien la bondad de nuestro Dios y Maestro.
“El llegó a mi escritorio con unos labios temblorosos; la lección había terminado. ‘Querido maestro, necesitó una nueva página, dijo, ‘ He dañado esta ‘ Tomé la vieja página rasgada y manchada, y le di una nueva sin manchas, y en sus tristes ojos observe una sonrisa; ‘ Hazlo mejor ahora mi hijo’ Fui al trono con un corazón tembloroso, el trabajo del año había terminado. ‘Querido Padre, quiero un nuevo año, he echado a perder este.’ El tomó, el año viejo, todo desgarrado y manchado, y me dio uno nuevo totalmente sin manchas, y dentro de mis tristes ojos sonreí.
“ HAZLO MEJOR AHORA, MI NIÑO “
FELIZ AÑO NUEVO