La contracción de la economía en los últimos 16 trimestres consecutivos registra una caída acumulada del Producto Interno Bruto del 56%, y esto evidencia la profunda crisis de escasez y desabastecimiento que vienen enfrentando los venezolanos, lo cual contribuye al deterioro total de sus calidad de vida.
Este es el criterio sustentado por la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción, Fedecámaras, cuando estamos en los umbrales de un nuevo año, en el que no se auguran mejoras en la economía, por el empeño del Gobierno de mantener la vigencia del Plan de la Patria, un modelo que ha resultado un total fracaso.
Ratifica en tal sentido, que las políticas económicas emprendidas por el Gobierno nacional, han provocado que el 2018, cierre como el peor año de la historia de todos los sectores productivos del país.
Las evidencias están a la vista, no se pueden ocultar: la economía se ha reducido en un 50%; asimismo, más del 50% del parque industrial que continúa operando, trabaja por debajo del 20% de su capacidad operativa; el agro apenas si ha sido capaz de producir entre un 20% y 25% del consumo nacional de alimentos, ya que no contó con los insumos básicos como semillas, fertilizantes, agroquímicos, repuestos y lubricantes para las maquinarias y tampoco se le asignaron divisas preferenciales para importarlos.
Asimismo, en el sector terciario que corresponde al comercio y los servicios, tan solo en este año han cerrado el 40% de los negocios en todo el país, en buena medida por el acoso oficial y porque no tienen inventarios para vender.
La industria de la construcción está paralizada en un 95%, por cuanto padece de los mismos males, no hay cemento, tampoco cabillas, arena, puertas, ventanas, piezas de baño, debido a que las empresas que tomadas por el gobierno como las cementeras y las
empresas básicas están produciendo muy por debajo de las necesidades de la economía.
Advierte asimismo el organismo empresarial, que cada día se incrementa el número de empresas multinacionales que abandonan nuestro territorio, ante la imposibilidad de continuar operando sin contar con los recursos e insumos básicos, por lo cual no les queda otro recurso que bajar la Santamaría.
Fedecámaras, al concluir otro año perdido, advierte que Venezuela sufre las consecuencias de su destrucción económica y el debilitamiento de sus instituciones democráticas.