El terremoto de 4,8 en la escala abierta de Richter sacudió ayer a las 03:18 hora local el noreste de isla de Sicilia y causó diez heridos leves y el derrumbe de varios edificios.
La erupción del Etna continua con la emisión de gas y ceniza aunque en menor medida respecto a los días anteriores y también disminuye la colada de lava, lo que permite el funcionamiento normal del aeropuerto de Catania.
Los estragos de este terremoto provoco que 600 personas fueran desalojadas de sus viviendas por lo que se les puso a disposición hoteles para pasar la noche, aunque muchos han preferido acudir a casa de familiares o pernoctar en sus vehículos.