El gobierno del presidente Daniel Ortega notificó el miércoles su decisión de expulsar del país de manera inmediata a los expertos de Organización de Estados Americanos que estaban investigando los abusos a los derechos humanos cometidos por las fuerzas oficiales desde el pasado mes de abril, cuando unas protestas sociales fueron seguidas por una violenta represión.
La expulsión tuvo lugar un día antes de la presentación de su informe final sobre las graves violaciones cometidas por el Estado desde que comenzó la crisis actual que, según los datos de la OEA, se ha cobrado más de 320 muertos y ha conllevado números casos de torturas, detenciones arbitrarias y persecución de opositores.
El canciller Denis Moncada envió una carta al secretario general de la OEA, Luis Almagro, en la que le comunicaba que el ejecutivo decidió la “salida temporal” de los organismos de derechos humanos debido a su actuar “irresponsable en la escalada criminal, injerencista” y a que promovieron “acciones terroristas de orden político, económico y militar” en contra de Nicaragua.
Los dos grupos de expertos independientes –el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), ambos bajo el paraguas de la OEA — llevaban varios meses investigando las muertes y los abusos cometidos en el país y atribuidos, principalmente, a grupos paramilitares afines al gobierno.