El papa Francisco expresó la esperanza el domingo de que el nuevo pacto global sobre migración segura y ordenada estimule la solidaridad para con los migrantes.
Dijo a los fieles en la Plaza de San Pedro que el acuerdo no vinculante es un punto de referencia para la comunidad internacional, que espera actúe con “responsabilidad, solidaridad y compasión hacia aquellos que, por distintas razones, abandonan su propio país”.
La Asamblea General de la ONU se reunirá en los próximos días para aprobar el acuerdo, aceptado días atrás por casi el 85% de los estados miembros de las Naciones Unidas en Marruecos.
Entre los que rechazaron el acuerdo se encontraban Estados Unidos y países europeos como Hungría, cuyos gobiernos promueven políticas antiinmigrantes.