La Organización de las Naciones Unidas (ONU), anticipó que el flujo de venezolanos que abandonarán el país aumentará en el año 2019, por lo que sus agencias de ayuda a refugiados y migrantes se pondrán en marcha, para atender a los venezolanos que están en otros países de la región y a las comunidades que les han recibido.
Al frente de este plan, que parte también de la premisa de que no es previsible que los venezolanos retornen a su país “en el corto o medio plazo”, estarán la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que trabajarán en el terreno en cooperación con 95 organizaciones presentes en 16 países.
En su presentación en Ginebra estuvo presente el representante especial del ACNUR y la OIM para los refugiados y migrantes venezolanos, Eduardo Stein, quien dijo en una conferencia de prensa que durante sus encuentros con ellos recibió testimonios sobre la situación. Es la primera vez que un país de Latinoamérica es el centro de un plan de operaciones de este tipo, que busca “responder a las necesidades de los venezolanos que están en tránsito y asegurar su inclusión social y económica en las comunidades que los reciben”.
Estas entidades consideran que la salida de venezolanos de su país, que alcanzó picos en el último año, “se acelerará en 2019”. Según sus estimaciones, una media de 5.500 personas abandonaron Venezuela cada día este año.
Esta operación, que forma parte del plan mundial humanitario de la ONU, requerirá una financiación de 738 millones de dólares, con el objetivo de brindar atención a 2,7 millones de personas, de las cuales 2,2 millones son venezolanos y 500.000 gente de las comunidades receptoras.