Ubicada en el nivel AP1 del edificio de servicios del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de Servicios de Bibliotecas, la Hemeroteca Nacional Leoncio Martínez es el espacio en el que se resguarda, preserva y difunde no solo la memoria periodística del pueblo venezolano (prensa de los siglos XVIII, XIX y XX), sino todo tipo de material impreso venezolano y extranjero.
El valor histórico y patrimonial de sus colecciones es incalculable, como es el caso de la única colección original del Correo del Orinoco, impreso creado por el Libertador Simón Bolívar, que consta de 128 ediciones ordinarias y 5 extraordinarias, para un total de 133 ejemplares.
También se encuentra El coloso, un periódico de pequeñas dimensiones. De esta miniatura, impresa en 1915, se conservan varios ejemplares. Además, se encuentra el primer número de la revista Élite (1925) y se tiene copia de toda la colección hemerográfica de Don Tulio Febres Cordero, donada en 1975 por sus familiares.
En diciembre de 1988, hace ya tres décadas, sus colecciones (algunos trabajadores aseguran que hasta un fantasma) llegaron al Foro Libertador, provenientes del edificio conocido como Mucubají, en las inmediaciones de Nuevo Circo. Tras la conclusión de la actual edificación de Biblioteca Nacional, la Hemeroteca Nacional fue uno de los primeros servicios en mudarse, dadas las características y el volumen de sus colecciones.
Treinta años después, la Hemeroteca Leoncio Martínez sigue siendo uno de los servicios con mayor demanda por parte de los usuarios como estudiantes, investigadores, cronistas y hasta curiosos.
Igualmente, la sala de Prensa Alternativa y Comunitaria Ciro Quintero es un sitio idóneo para que la comunidad pueda evaluar, planificar y seguir la pista de iniciativas comunicacionales de los últimos tiempos, como radios alternativos y periódicos comunitarios.
Experiencia transformadora
Para conocer un poco más de tan importante servicio, que cumple este mes 30 años de labor ininterrumpida en los espacios de la Biblioteca Nacional, algunos de sus trabajadores dieron testimonios de su experiencia en esta trayectoria.
La historiadora y especialista en información Yajaira Hernández, con 24 años de servicio dedicada a las colecciones hemerográficas, comentó que en principio trabajaba para el área de Bienestar Social. Hoy sonríe al recordar que su llegada a la hemeroteca fue ‘‘un castigo’’ impuesto.
‘‘La Hemeroteca me cambió la vida. Al llegar, asumí el reto. Fui aprendiendo de muchas personas que me prestaron un valioso apoyo, entre ellos la señora Marta Betancourt. Al ir enamorándome de las colecciones, llegó el momento en que, de tanto investigar, decidí estudiar historia’’, recordó emocionada.
Por su parte, el director de la Hemeroteca, Arturo Parra, con 34 años de servicio, ha pasado por los departamentos de referencias y publicaciones oficiales hasta llegar a la Hemeroteca. «La tercera es la vencida», dijo en referencia a las veces que la hemeroteca se ha cambiado de sede.
También destacó su satisfacción al aportar información fundamental a los usuarios del servicio, que se dedican a investigar y ampliar conocimientos a través de sus colecciones.
Finalmente, el bibliotecario Antonio Castro, con 37 años de labor, expresó que la investigación, desde su punto de vista, es uno de los campos más importantes, por lo que la Hemeroteca seguirá siendo espacio de preservación y custodia de la amplia gama de información que allí se resguarda.
“La Hemeroteca es un desarrollo cultural de gran aporte para la formación del ciudadano que necesitamos”.
Con una capacidad de atención de 400 personas, la Hemeroteca Nacional Leoncio Martínez está ubicada en el Complejo Cultural Foro Libertador, al final de la avenida Panteón, en la parroquia Altagracia de Caracas.