El húngaro Péter Kovács, el francés Marc Perrin de Brichambaut y la beninesa Reine Adélaïde Sophie Alapini-Gansou quienes conforman la Primera Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte Penal Internacional (CPI) fueron designados para iniciar un proceso penal contra Nicolás Maduro.
Mediante comunicación suscrita por el juez Chile Eboe-Osuji, quien preside la CPI, responde a la solicitud de los gobiernos de seis países americanos para investigar los crímenes de lesa humanidad que se han cometido en Venezuela durante el régimen de Maduro.
Ante el panorama venezolano para el próximo 10 de enero, día en que Maduro asumirá una presidencia que la ciudadanía nacional y la comunidad internacional no reconoce, los gobiernos de España y Portugal iniciaron la propuesta para «explorar la posibilidad de establecer un grupo de contacto internacional que podría, si se cumplen las condiciones, ayudar a facilitar un proceso político» en el país.
Es de recordar que mediante la más reciente resolución sobre Venezuela, asumida por el Consejo, la UE extendió por un año la prohibición de venta de armas al gobierno de Maduro y renovó las sanciones individuales impuestas a dieciochos jerarcas del régimen chavista señalados por violaciones de Derechos Humanos.