Sobre la crisis en Francia, resumo excelente artículo de Edgar Cherubini (www.ideasdebabel.com): “Lo que motivó a los chalecos amarillos, agricultores que
bloquean con tractores las entradas de algunos pueblos, es la protesta pacífica contra el
aumento del combustible. Estas primeras manifestaciones fueron apoyadas por 84% de
los ciudadanos.
Si bien el gobierno abrió el diálogo, no logró negociar y responder a estas demandas. Esto
hizo que se multiplicaran los bloqueos y motivó una marcha pacífica en los Campos
Elíseos, que se transformó, por obra de grupos de ultraizquierda, aliados con delincuentes,
resentidos y anarquistas, en saqueos y violencia. Los chalecos amarillos trataron
inútilmente de llamar a la calma, siendo muchos victimizados por los violentos.
Políticos e intelectuales deberían reconocer varias Francias: 1. La periferia, asalariados y
comerciantes; excluidos por las élites y los medios; vilipendiados como “fascistas”,
“racistas” y “homofóbicos”, quienes observan con amargura cómo, en nombre de una
falsa corrección política y de un falso humanismo, se promueve un multiculturalismo sin
normas, una inmigración descontrolada y una entrega sumisa al Islam. 2. Las “minorías”:
feministas, LGBT, el nuevo proletariado islámico, los defensores de las mujeres con velo,
del matrimonio gay y de la ecología. 3. El francés globalizado. Ya no viven juntos y es
probable que se amplíe la brecha entre los que tienen la oportunidad de interesarse en ‘el
Fin de la Historia’ y quienes deben responder al desafío ‘del fin de mes.´ El reto para que
una comunidad humana pueda asegurar su supervivencia es que reproduzca el vínculo de
forma permanente,… la amabilidad, la ‘decencia común’ que amaba Orwell, la ‘honestidad
ordinaria’ o la ‘moralidad natural’.
Al filósofo Michel Onfray, hijo de agricultores, le complace esta jackerie o insurrección
campesina porque muestra que, lejos de la clase política, la gente ha comprendido que la
alternativa a esta democracia representativa que corta al mundo entre la derecha y la
izquierda, es verla entre quienes ejercen el poder y aquellos sobre quienes se ejerce”.