Un grupo de monjes, monjas y otros religiosos asesinados durante la guerra civil de Argelia fueron beatificados el sábado.
Un cardenal despachado por el Vaticano a Argelia especialmente para la ocasión realizó la inusual ceremonia para los 19 religiosos.
Fue la primera ceremonia de su tipo en el mundo musulmán, según el ministro de asuntos religiosos de Argelia. Fue posible gracias a que el papa Francisco declaró a los 19 religiosos como mártires en enero, lo que allanó el camino para la ceremonia en Orán, una ciudad en el oeste de Argelia. La beatificación es uno de los pasos previos a la canonización.
El cardenal Angelo Becciu, director de la Congregación para las Causas de los Santos, ofició la ceremonia en la basílica Notre Dame de Santa Cruz, en representación especial del pontífice.
Entre los beatificados estaban siete monjes franceses que fueron secuestrados en su monasterio en Tibhirine, al sur de Argel, en 1996. Poco después sus cráneos fueron hallados en las cercanías, sus cuerpos nunca se encontraron. En ese momento se atribuyó el crimen a grupos radicales, aunque hay quienes piensan que fueron militares argelinos.
El presidente de Argelia accedió a organizar la ceremonia de beatificación en el país pese a tensiones persistentes sobre las muertes. Acudieron al evento el ministro de asuntos religiosos de Argelia, los embajadores de varios países y otros dignatarios.