La vicepresidenta de la Comisión de Medios de Comunicación de la Asamblea Nacional, Olivia Lozano, afirmó este domingo que inmensos caudales de dinero producto de la corrupción del régimen chavista fueron lavados mediante la compra de medios de comunicación, como forma de cercenar la libertad de expresión acallando a la disidencia.
A propósito de la reciente condena contra Alejandro Andrade, la parlamentaria dijo que mafias chavistas de enchufados y testaferros socios utilizaron la compra o creación de diversos medios de comunicación audiovisuales o impresos en varios lugares del país, entre ellos Globovisión, El Universal y la Cadena Capriles para instaurar la hegemonía comunicacional del régimen, con el fin de terminar de destruir la libertad de expresión en Venezuela.
De igual manera, Lozano se refirió al uso de organismos para cercenar aún más la libertad de prensa. “Medio de comunicación que no se vende o arrodilla al régimen comunista son atacados y sancionados por Contatel, la Corporación Maneiro no le da acceso a papel periódico, o sus periodistas son acusados y condenados por los tribunales chavistas”, aseguró.
La diputada recordó que la AN trabaja en un proyecto presentado por Voluntad Popular para recuperar los “activos producto de la corrupción”.
“Esos patrimonios multimillonarios, esas fortunas amasadas a la sombra y con la complicidad de Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Cilia Flores, Diosdado Cabello, Tarek El Aissami y Francisco Rangel Gómez, entre otros miembros escandalosamente mafiosos y corruptos de la cúpula dictatorial, tienen que ser devueltos al Estado venezolano para reinvertirlos en la recuperación económica de la nación”, dijo.
Y aseguro que la “miseria” en la que vive el venezolano promedio es consecuencia, entre otras, de la “corrupción chavista”.
“No hay ninguna justificación para que nuestros ciudadanos se encuentren en el nivel de miseria en que están hoy día, la explicación es que ocurrió el más grande desfalco que haya sido cometido contra Venezuela en los últimos 60 años, que se llama con el eufemismo de revolución bolivariana, pero que en realidad debe ser conocido como la gran estafa chavista”, dijo.
“El saqueo de la corrupción chavista es tan inmenso que arruinaron al que fue por 50 años el país más rico y próspero de América Latina, cuyos habitantes hoy emigran masivamente huyendo de la hiperinflación, la escasez de alimentos, medicinas, las privaciones de todo tipo y la violencia criminal en la que el comunismo chavista hundió al país”.
Y siguió: “Por eso es que todas esas casas, apartamentos, haciendas, carros de lujo y cuentas en bancos de todo el mundo que están siendo confiscados por las autoridades estadounidenses o españolas, y los bienes que aún no se conocen, lucharemos para que sean devueltas al patrimonio público venezolano. Igualmente rescataremos los medios de comunicación que hasta ahora fueron utilizados a discreción por los cómplices corruptos de la dictadura, para violar la libertad de expresión, información y opinión”.