Un mega contrato de 20.000 millones de dólares lo que equivale a 17.600 millones de euros, sellado en el año 2010 entre Venezuela y China, fue el inicio de una corrupción en Venezuela de contratos. La construcción de infraestructuras energéticas en el país accionó un «negocio de comisiones ilegales», reseñó El País de España.
La Justicia de Andorra ha investigado que Diego Salazar (encargado de Seguros Venezolano), quien llegó a cobrar 200 millones de dólares lo que equivale a 176,5 millones de euros de cinco compañías chinas. Dinero que fue resguardado en la Banca Privada D`Andorra (BPA), banco el cual fue cerrado en el año 2015 por las autoridades debido a un «blanqueo de capitales»
El circuito Venezuela-China-Andorra funcionó a la perfección, Highland Assets, la sociedad tras la que se ocultaba Salazar y un colaborador. Firmó un acuerdo con la compañía china Camc Engineering por el que la asesoraba en la obtención de los contratos millonarios que licitaba el Ministerio de Petróleo y Energía, especialmente de PDVSA y Corpoelec, en el marco de la ola de obras que se ofrecían en el Gran Volumen.
Sin embargo, fue expuesto un contrato donde la juez de Andorra expone que «los chinos conseguían obras por valor de 176 millones de euros, Highland Assets recibiría un 10 por ciento neto del volumen de negocio de Camc Engineering».
La empresa china comenzó a recibir adjudicaciones. La primera, la construcción de la planta de generación eléctrica de El Vigía que sacó a concurso la eléctrica pública venezolana Corpoelec.
La cuenta andorrana de Salazar con su sociedad panameña Highland Assets recibió el primer pago de 31 millones de euros como “asesoría integral para la ejecución del proyecto de construcción de la planta termoeléctrica El Vigía”.
Las autoridades chinas tenían “el poder de decidir qué empresas hacían los proyectos”. Sus argumentos no impidieron que fuera procesado el pasado septiembre junto a otras 27 personas acusadas de expoliar 2.000 millones de euros de PDVSA, la joya de la corona del país latinoamericano. Testificó en el año 2015 Salazar.
El negocio del Gran Volumen se repartió entre varias empresas chinas con las que Salazar y su colaborador Luis Mariano Rodríguez firmaron contratos similares. China Machinery Engineering Corporation (CMEC) se llevó la construcción de la estación eléctrica de emergencia del estado de Zulia y recompensó a Salazar con un pago de 55 millones de dólares (48,5 de euros).