Una caída acumulada del 53% ha registrado la actividad económica del país, desde que se inicio el gobierno de Nicolás Maduro, en el año 2013, generando en Venezuela la depresión más larga y fuerte que haya habido en el continente americano, dos veces mayor a la causada por la guerra civil española y peor en duración y profundidad que la vivida Estados Unidos.
Así lo dio a conocer en conferencia de prensa ofrecida este miércoles, el diputado Ángel Alvarado (Unidad-Miranda), integrante de la Comisión Permanente de Finanza y Desarrollo Económico, para informar sobre el índice de la actividad económica mensual que ofrece la Asamblea Nacional, en la que estuvo acompañao por el diputado Rafael Guzmán, “ante la política de ocultamiento que tiene el Banco Central de Venezuela de estos datos”.
Precisó el parlamentario que esta cifra coloca a Venezuela entre los 10 peores colapsos de la historia mundial, de los cuales solo el de Libia ocurrió en este siglo, y ahora “tristemente ocurre con Venezuela”.
Calificó este 53 % de contracción como un número alarmante, pocas veces visto en la historia de la humanidad, producto de un modelo económico fracasado sin corrección que insiste en el control, la amenaza y la persecución que se traduce en hambruna, miseria y emergencia humanitaria.
Alvarado anunció que para el mes de noviembre la contracción en el índice de actividad económica fue de 29,8 %, producto fundamentalmente de la caída en la producción petrolera de más de 40 % ocurrida en el tercer trimestre del año.
Otras de las causas de la caída del Producto Interno Bruto(PIB) por la depresión económica del país, se la atribuye a la hiperinflación que no motiva a trabajadores ni a empresarios; la diáspora, la falta de confianza para generar inversiones en el país, y la caída del consumo de los venezolanos quienes ahora solo consumen 4 kilos de carne al año contra los 27 que comían antes de esta depresión.
Alvarado señaló que es muy probable que la caída del PIB se mantenga y se cierre el año hasta con 30 %, porque no hay la más mínima intención de corregir los desequilibrios de las variables macroeconómicas y por el contrario se siguen aplicando políticas incoherentes que llevan al sufrimiento del pueblo venezolano.