«El 90% del éxito se sustenta simplemente en la perseverancia»
Woody Allen.
Imaginemos de entrar en una panadería y sentir la fragancia del pan recién horneado: ¡delicioso!. Pero después de un poco de tiempo nos habituamos y pareciera que el perfume no está más. Así, para sentirlo de nuevo, debemos salir y entrar nuevamente. Lo mismo sucede en la vida de todos los días; damos por descontado tantas alegrías y nos concentramos solo sobre aquello que nos falta.
Entonces, más allá de los grandes saltos para arriba y para abajo de la suerte, lo que hace la diferencia no es tanto la fortuna (o el destino, el caso, etc), pero si nuestra capacidad de tomar las oportunidades y ponerlas a nuestro favor.
Tras otras estrategias útiles, la psicóloga Anna Zanon aconseja «Es necesario cultivar el optimismo (el que piensa que exista una solución a un problema, lo encontrara primero con relación al que piensa que no existe una solución), es necesario ser flexibles sin fijarse rígidamente sobre los objetivos que se desean obtener. La actitud mental que jala la suerte es aquella juguetona y curiosa de los niños que descubren el mundo; si no tengo las expectativas rígidas de cómo deben ser las personas y las situaciones, será más fácil darnos cuenta de las potencialidades de una situación. El mejor comportamiento para atraer la suerte es la de no tener miedo de probar cosas nuevas, pero sobretodo cultivar una rica red de relaciones sociales. Cuantas veces la solución de un problema, de trabajo o personal, llega gracias a un amigo o a un amigo de un amigo».
Definitivamente, a veces hay un trabajo sobre nosotros mismos «claridad y conocimiento de nosotros mismos, capacidad de pedir ayuda, capacidad para dar buen uso de la negatividad, equilibrio interior y humildad. Estos instrumentos son útiles incluso para gestionar mejor la suerte cuando llega. En apariencia, existen personas más afortunadas que otras, pero a menudo el juicio es parcial, porque de la vida de los demás tenemos siempre solo una visión superficial» concluye Stefania Baronio.
CONTINUARÁ…
