La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) anunció la postergación del final de la Copa Libertadores 2018 para este domingo 25 de noviembre después del ataque que recibió el equipo Boca Juniors por fanáticos del River Plate, su contrincante en esta final considerada inédita por especialistas en fútbol.
La suspensión se debió a la negativa de ambos equipos de querer jugar cuando «no existían condiciones». Mientras se tomaba la decisión, en las afueras del estado Monumental fanáticos se enfrentaban a los distintos cordones policiales.
El atacante Carlos Tevez, máximo referente de Boca Juniors, denunció que la Conmebol los obligaba a jugar la final de la Copa Libertadores ante River Plate pese a que varios de sus compañeros resultaron heridos a causa de los graves incidentes que se produjeron en las afueras del estadio Monumental cuando el autobús que trasladaba al plantel boquense fue atacado por fanáticos del equipo local.
“Nos están obligando a jugar el partido en esta condiciones, con tres compañeros que no están bien físicamente”, dijo Tevez a periodistas. “Quedamos expuestos ante el mundo, esta es la verdad. Para nosotros las condiciones no están dadas”.
La Conmebol emitió un comunicado en el cual informó que sus médicos constataron que los jugadores de Boca “sufrieron lesiones de piel superficiales” y que otros dos “refirieron lesiones en la córnea, lo cual no se pudo confirmar con nuestro cuerpo médico”.