Trece países de Latinoamérica debaten desde el jueves pasado en Quito sobre la urgencia de buscar financiamiento internacional para atender a cientos de miles de migrantes que huyen de la crisis en Venezuela.
“Nos urge articular propuestas y acciones concretas, efectivas, innovadoras para gestionar, obtener y canalizar los recursos y el apoyo técnico y financiero de agencias multilaterales”, dijo el canciller ecuatoriano José Valencia en la inauguración de la segunda cita regional técnica sobre migración venezolana.
Señaló que “la ausencia de un estatus migratorio y laboral” vuelve a la migración venezolana “altamente vulnerable a la trata de personas, al tráfico ilícito de migrantes, a la explotación laboral, la extorsión, el abuso sexual, el reclutamiento a actividades delictivas, la discriminación y la xenofobia”.
A la cita, que se extenderá hasta el viernes donde seguirán exponiendo las problemáticas tan critica que atraviesa actualmente los migrantes, asisten representantes de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
Venezuela se marginó del encuentro al igual que su aliado Bolivia, que sí estuvo en la primera cita de septiembre pasado también en Quito, cuando la región lanzó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, un llamado para que acepte ayuda humanitaria.
En la reunión, que se realiza en el Palacio de Najas, sede de la cancillería ecuatoriana, participan además Eduardo Stein, enviado especial de la ONU para el éxodo venezolano, y delegados de naciones como Estados Unidos y de Europa que asisten como observadores.