Claudia Patricia Díaz Guillén, conocida como la “enfermera de Chávez”, brindó declaraciones a El Confidencial de España, después de que el gobierno de Venezuela pidiera que fuese extraditada por corrupción.
“Si España nos extradita, tememos por nuestra vida. A más de 6.000 personas se las ha encarcelado en Venezuela sin garantías jurídicas y a algunas se las mata. Quieren torturarnos para que confesemos unos delitos que no hemos cometido”, afirmó Guillén.
Cabe destacar que un periodo de dos años, Guillén fue la segunda responsable de la Oficina Nacional del Tesoro y la secretaria ejecutiva del Fondo de Desarrollo (Fonden). Siendo Jorge Giordani, el ministro de Finanzas, el único que estuviese por encima de ella. Así mismo, entre 2003 y 2011, había sido una de las enfermeras con mayor confianza por parte de Chávez.
Guillén manifestó que la gestión que realizó en conjunto con Jorge Giordani fue “impecable”, pero cuando Chávez estaba agonizando, los grupos de presión sucesorios empezaron a posicionarse por el calor del vacío del poder que se generaría tras el fallecimiento de Hugo Chávez.
Desde entonces, Guillén asegura que les llegaron notificaciones para cometer acciones corruptas. Destacando que algunas empresas de personajes poderosos le solicitaron la devolución íntegra de los impuestos abonados. Solicitud a la cual tanto Guillén como Giordani habrían rechazado, por lo cual fueron cesados ante su rectitud en la gestión luego de que a las pocas semanas llegara Nicolás Maduro al poder.
Luego de que se le preguntase en reiteradas oportunidades, Guillén no quiso dar nombres concretos de estas declaraciones a El Confidencial, ya que teme que su condición judicial pueda empeorar.