Unas 3.925 personas fueron evacuadas entre la noche del domingo y la madrugada del lunes en Guatemala tras una nueva actividad del volcán de Fuego, que en junio pasado registró una violenta erupción que mató a 194 personas y dejó a centenares de desaparecidos en la nación centroamericana.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) dijo que la mayoría de los evacuados son del departamento de Escuintla. El coloso, de 3.764 metros de altura, se ubica entre los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, en la zona centro-sur del país, y es uno de los tres colosos que mantienen actividad eruptiva.
Walter Monroy, subsecretario de gestión de riesgo, dijo en conferencia de prensa que se habilitaron cuatro albergues en varios departamentos para atender a los evacuados. La ruta Nacional 14, que bordea el área, fue cerrada a circulación.
La Conred dijo que diez comunidades de los tres departamentos en los que se ubica el volcán fueron llamadas a evacuar debido a que están asentadas en las faldas del macizo, que la madrugada del lunes lanzaba lava hasta a 600 metros de su cráter.
Unas 76.145 personas habrían sido afectadas por la quinta fase eruptiva del volcán en lo que va del año, dijo la Conred.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) explicó que del volcán emana flujo piroclástico (material incandescente que incluye agua, piedras, palos) que ha descendido a una de las laderas del volcán, con retumbos, explosiones moderadas y fuertes.
“Las explosiones que son moderadas y fuertes generan una columna a una altura de 5.200 metros sobre el nivel del mar (17.060 pies) en las direcciones oeste, suroeste y noreste”, detalló el Insivumeh. Agregó que también se ha dispersado ceniza y que la lava se eleva a entre 500 y 600 metros sobre el cráter.
El coloso registró una violenta erupción el 3 de junio matando a 194 personas y dejando por lo menos 234 desaparecidos, aunque organizaciones de apoyo a las comunidades insisten en que hay miles de extraviados.
La comunidad de San Miguel Los Lotes perdió a casi todos sus habitantes durante la erupción cuando familias enteras habrían sido sepultadas o carbonizadas a raíz de la actividad.