El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó que Venezuela cerrará 2018 con una inflación del 1.370.000 % y registrará un contracción económica del 18 %.
En mayo, el FMI emitió una «declaración de censura» contra Venezuela, país sumido en una profunda recesión, debido a que no suministró datos oficiales sobre la evolución económica del país.
Sin embargo, este jueves 15 de noviembre FMI confirmó que ha habido discusiones con el Banco Central de Venezuela para la entrega de datos oficiales tras la «declaración de censura» anunciada por el organismo, en lo que supone el primer contacto formal con el Gobierno venezolano en años.
Explicó entonces que «el suministro adecuado de datos constituye un primer paso esencial para comprender la crisis económica de Venezuela e identificar las posibles soluciones».
El proceso podría desembocar en la expulsión del país suramericano de la institución financiera internacional.
Venezuela lleva más de 10 años sin someterse a la evaluación económica anual del FMI.