Un par de buzos, conocidos como Steve Hathaway y Anfrew Buttle, se encontraban realizando dicha práctica cerca de una pequeña isla ubicada en la costa de Nueva Zelanda, y fue allí donde descubrieron una curiosa criatura marina que medía alrededor de ocho metros de largo, la cual estaba flotando suavemente en las aguas de esta zona.
Según informaciones suministradas por The Daily Mail, la extraña criatura marina resultó ser un pirosoma, la cual es una colonia flotante de cientos de miles de organismos diminutos, que habitualmente se encuentran en las capas superiores del océano.
A través de un video se pudo observar como la extraña criatura flota por las aguas lentamente, temblando y pulsando de manera ocasional.