La Unión Europea (UE) aumentó este lunes 12 de noviembre la presión política sobre la primera ministra británica Theresa May en medio de indicios de progreso en las negociaciones del Brexit.
Gran Bretaña abandonará la UE el 29 de marzo del próximo año, convirtiéndose en el primer país en hacerlo. Sin embargo, debe llegar a un acuerdo en las próximas semanas para dejar suficiente tiempo al Parlamento británico y al europeo para que lo aprueben. May enfrenta una presión doméstica cada vez más intensa en relación con sus propuestas para un acuerdo luego de la renuncia de otro ministro del gobierno la semana pasada.
No se anunció ningún un avance el lunes luego de las reuniones con los ministros europeos de Asuntos Exteriores, pero ambas partes están estancadas en negociaciones técnicas para tratar de superar las últimas dificultades en una acción cargada de consecuencias políticas y económicas.
“Claramente esta es una semana muy importante para las negociaciones del Brexit”, comentó Simon Coveney, ministro de Asuntos Exteriores de Irlanda, a los reporteros tras la reunión llevada a cabo en Bruselas. “Los dos equipos negociadores han intensificado su compromiso… Sigue habiendo trabajo por hacer”.
El principal obstáculo para poder llegar a un acuerdo es resolver la cuestión sobre cómo mantener el flujo de productos a través de la frontera entre Irlanda, miembro de la UE e Irlanda del Norte, parte de Gran Bretaña.
Ambas partes se han comprometido a evitar una “frontera complicada” con revisiones costosas y lentas que perjudicarían los negocios. Cualquier puesto nuevo de aduanas en la frontera también podría revivir las tensiones sectarias.
El portavoz de May dijo que las reuniones entre los negociadores de Gran Bretaña y del bloque duraron hasta las primeras horas del mediodía del lunes y que se resumirían el martes. James Slack dijo que había habido un “buen progreso”, pero que habían “temas importantes que resolver” en cuanto al tema en la frontera irlandesa. Agregó que Gran Bretaña se mantiene con el objetivo de concretar un acuerdo para el Brexit “durante el otoño”.