Una ciudad del suroeste de China prohibió pasear a los perros durante el día, así como su presencia en parques, centros comerciales, instalaciones deportivas y otros espacios públicos.
La ordenanza emitida por la ciudad de Wenshan, en la provincia de Yunnan, el pasado 29 de octubre ha sido calificada como la más restrictiva de una nación donde la propiedad de un perro ha estado sujeta a estrictas regulaciones.
Bajo el mando del fundador de la China comunista, Mao Zedong, tener una mascota era considerado un rasgo burgués, pero esta tendencia se reactivó en las últimas décadas por el aumento del poder adquisitivo de la población y el pequeño tamaño de las familias.
Muchas ciudades, sin embargo, siguen teniendo leyes que indican el tamaño de los canes que pueden vivir en determinadas zonas, y en la capital, Beijing, los perros grandes están prohibidos en el centro. Los parques caninos son algo excepcional y casi siempre se requiere que los animales lleven correa.
Con todo, la norma de Wenshan parece ir más allá al determinar que los perros solo pueden salir a la calle antes de las 07:00 de la mañana y después de las 22:00.
La normativa señala también que las correas no pueden tener más de un metro (tres pies) de largo y que los canes solo pueden pasear con adultos.
A pesar de la popularidad de tener un perro, muchos chinos se muestran cautos ante de la presencia de perros salvajes o sin correa. La rabia contagiada por canes no vacunados representa una parte importante de las casi 2.000 muertes causadas por la enfermedad en China cada año, según la Organización Mundial de la Salud.