El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, subrayó el martes su respeto por la Constitución, en una respuesta implícita a quienes expresan temores de que su gobierno atentaría contra los derechos cívicos.
Bolsonaro asistió a una ceremonia en conmemoración del 30 aniversario de la carta magna, a la que califica de ser “el verdadero norte” de la democracia.
Fue su primera visita a la capital desde que ganó las elecciones el mes pasado. Sufrió una puñalada grave al ser atacado durante un acto de campaña en septiembre y últimamente ha salido poco de su casa en Río de Janeiro.
Bolsonaro ha expresado reiteradamente su desdén por las mujeres, los negros y los gays, por lo que algunos temen que esas declaraciones sean un anticipo de medidas que aplicará después de asumir el 1 de enero.