Venezuela se aproxima a un estado terminal, con un sector privado severamente disminuido, aseguró el economista y director de Ecoanalítica, Alejandro Grisanti, en el marco de foro “Perspectivas 2019”, organizado por la empresa consultora.
Advirtió que de continuar la caída de la producción petrolera, sin que se tomen medidas para revertir esta tendencia, la economía de Venezuela, será más pequeña que la ecuatoriana, recordando que Maduro llegó a producir 1,6 millones de barriles diarios más de lo que se produce hoy , lo que representa una reducción en los ingresos por el orden de los US$ 30.000 millones, asimismo indicó que la producción petrolera por habitante se ha reducido a niveles de 1927.
Destacó asimismo, que las importaciones de alimentos y medicinas ha caído alrededor de 50% en los últimos cinco años, mientras que Venezuela sextuplicó sus niveles de endeudamiento sin generar crecimiento de su economía, por lo cual la Repúblicanecesita cinco veces sus exportaciones para poder honrar la deuda que en estos momentos tiene con acreedores internacionales, con algunos de los cuales ya se encuentra en condiciones de default.
Recordó que hay un porcentaje importante de la población venezolana, cuya principal fuente de sustento es el gobierno, pero la vez recordó que en agosto un trabajador tenía que laborar 930 horas para poder obtener los recursos que le permitieran adquirir un kilo de queso blanco.
Aseguró que el venezolano va a requerir mucho más tiempo, para llegar a los niveles de consumo cercano al de años anteriores, tanto por el deterioro del poder adquisitivo del salario debido a la hiperinflación, al encarecimiento de los precios y a la escasez de bienes y servicios.
El economista revela que se ha llegado a un consenso en el sentido que Venezuela tiene que levantar un monto significativo de recursos, en el plano internacional, para enderezar el rumbo. Asimismo indicó que la agudización de la crisis también ha generado un consenso entre lo que hay que hacer el día despúes.