El 97% de las industrias nacionales consideran que la situación del país está entre peor y mucho peor, mientras que la situación del sector para el 88% de la muestra es peor y en cuanto a las inversiones el 71% afirma que disminuyeron, al ser consultadas en el marco de la encuesta de coyuntura del sector manufacturero, dada a conocer este lunes en conferencia de prensa por Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria).
Destacó durante su conversación con los periodistas que esta consulta pone en evidencia, que en estos momentos los principales obstáculos para incrementar la producción en el sector industrial son: baja demanda nacional, falta de disponibilidad de divisas, falta de acceso a los proveedores nacionales de materias primas, incertidumbre en el escenario político e institucional en el país y falta de financiamiento.
Advierte que los resultados de la encuesta revelan que las empresas manufactureras “se encuentran en una situación bastante comprometida” y no observan posibilidades de mejora para los próximos doce meses, lo que indica que continuará la escasez, el desabastecimiento y el encarecimiento de los precios, porque en la medida en que siga aumentando la liquidez monetaria que presiona la demanda y no haya oferta de bienes y servicios, la inflación se continuará imponiendo.
El 97% de las industrias encuestadas por Conindustria, estima que la situación del país está peor y mucho peor; mientras que situación del sector para el 88% de la muestra es peor. Situación similar se observa cuando la pregunta se enfoca en cómo está la empresa consultada; pues en este caso, 71% de los empresarios califican su situación como peor o mucho peor.
En cuanto a las inversiones, 71% de las empresas aseguran que disminuyeron; 26% dijeron que se mantuvieron igual y solo 3% dicen que aumentaron. 52% de los consultados asegura que no realizará inversiones para el resto del año y 43% sólo se concentrarán en inversiones operativas.
Otro indicador que refleja la grave situación del sector manufacturero nacional, es la disminución de la cartera de pedidos. 88% de los consultados dijo que disminuyó. 72% afirma que sólo tienen tres meses de trabajo asegurado pero, en el caso de la pequeña industria 83% advierte que es inferior a un mes.
Olalquiaga señala en cuanto a los niveles de producción, que el 91% de los industriales señalan que se ha reducido drásticamente en unidades físicas mientras que 45% de las empresas asegura que su capacidad utilizada está entre 0 y 20%.
Con respecto a la posibilidad de cambios que permitan un crecimiento de la actividad económica en el país, el 91% de los entrevistados reflejó una gran incertidumbre, al punto que 77% de las empresas creen que no podrán mantenerse operativas más allá de dos años.
Otro aspecto que llama significativamente la atención, es que durante el segundo trimestre de 2018 los costos de producción de las empresas se incrementaron en 4.900%. Esto debido a los problemas para acceder a la materia prima, insumos, compras en el exterior y al crecimiento de los costos laborales.
Olalquiaga estima que ante estos escenarios, se impone un cambio urgente en las políticas públicas, afirmando que mientras se continúe con la persecución y el acoso a los empresarios, metiendo presos a los gerentes de los negocios, manteniendo y profundizando los controles de precios y limitando el acceso a las divisas, es muy poco probable que puedan obtener resultados distintos a los que se han alcanzado en estos 20 años de la revolución, advirtiendo que esto no será posible hasta tanto se produzca en el país un cambio político que aplique un modelo opuesto a lo que ha sido el Plan de la Patria.