El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, en horas de la mañana de este jueves junto a su homólogo chino, Xi Jinping, en Beijing, meses después de que la pequeña nación centroamericana rompió sus relaciones diplomáticas con Taiwán. La visita del estado se produce en la víspera del presidente de República Dominicana.
El Salvador y la República Dominicana forman parte de un creciente número de países que cortan lazos con Taipéi para retomarlos con Beijing, que considera que la isla autogobernada es parte de su territorio.
Solo 17 naciones, en su mayoría pequeños países en vías de desarrollo, reconocidos ahora como Taiwán como una nación soberana. Taiwán se separó de la China continental durante una guerra civil en 1949 y Beijing ha mejorado la presión diplomática y económica de forma constante desde la llegada al poder de la presidencia Tsai Ing-wen en 2016.
La agresividad china responde al rechazo de Tsai en el principio «una China», que se considera un Taiwán como una de las posesiones del gigante asiático y el gobierno del Partido Comunista como el único legítimo.
Desde hace años, Taiwán es un punto de confrontación entre China y Estados Unidos, que mantiene las relaciones con Beijing pero mantiene una presencia militar en la isla.
El embajador de facto de Washington en Taiwán, Brent Christensen, dijo el miércoles que en su país se opone a los «intentos de cambiar el estatuto» del territorio, en referencia a la creciente intimidación militar china.
El mes pasado, Estados Unidos se retiraron a sus envíos en República Dominicana, El Salvador y Panamá luego de que decidieron cortar lazos con Taiwán.