El flagelo de la corrupción ha sido enemigo directo de los ciudadanos y más en los países que buscan, aún en pleno siglo 21, construir las bases de una sociedad democrática en naciones con enormes problemas sociales y económicos; en América latina este problema es frecuente y se acrecenta cuando se atraviesan gobernantes que sin dudar roban el dinero público.
Hoy plantear el tema de la corrupción en Venezuela es hablar de una enorme red que se encuentra en todos los niveles, cuentan con un poderoso apoyo político por parte de un régimen que se ha propuesto corromper cada área de la sociedad.
Esta estructura de corrupción genera mucha preocupación a nivel internacional, cada día son más los países que comienzan procesos de investigación de dinero proveniente de este gran problema. Hace algunos años se inició una investigación en Brasil con la constructora “Odebrecht”, que terminó con la destitución de varios presidentes.En Venezuela, la Fiscal Luisa Ortega Diaz pudo descubrir cómo este entramado llegó a involucrar directamente a Nicolás Maduro. Sólo es uno de los escándalos que demuestran la radiografía de una dictadura que además de impopular es profundamente corrupta.
La semana pasada salieron a la luz pública dos nuevos casos de corrupción, uno en España que tiene que ver con el robo que hicieron con el sistema eléctrico y el otro caso, en México,sobre el programa de alimentación denominado CLAP, donde no sólo denunciaron el gigante sobreprecio sino también la baja calidad de los productos. Ambos países con procesos judiciales llevan investigaciones por montos millonarios, aquí se refleja cómo en estos dos grandes ámbitos nuestro país tiene profundos problemas (luz y comida).
En 2 programas de radio que tengo junto a Alfredo Ramos, la mayoría de las denuncias que recibimos son sobre el precio de las bolsas y cajas CLAP, que cada día son más inaccesibles; esto a pesar de que uno de los responsables de este miserable programa de alimentación dijo un precio de compra muy inferior al que en realidad se le vende a nuestra gente. La conclusión es que este sistema consiguió una forma de permear la corrupción a una parte de la sociedad venezolana.
Corrupción es robar, es un delito y más cuando ese dinero se lo están quitando a un venezolano que sufre esta crisis humanitaria.Cada dólar que se roban es una sentencia a muerte de un paciente renal u oncológico, por citar algunos casos, también es un plato de comida que deja de recibir un chamo con problemas de desnutrición.
En la reconstrucción de un país no se puede ignorar este mal, hay que hacer un enorme esfuerzo por recuperar la gran cantidad de nuestro dinero que se hanrobado y que hoy está regado por todo el mundo.