Independiente de cualquier otra teoría, entre las que consideran que el espacio-tiempo es independiente de la materia, como entre aquellas otras teorías que sostienen la unidad de la materia con el espacio-tiempo, dentro del campo teórico de la física, considero que el espacio-tiempo está integrado a la masa de la materia del Universo. Desde esta perspectiva, masa y espacio-tiempo son una sola cosa.
¿Por qué lo decimos? Porque la energía que llena el espacio del Universo; (permítanse el término) tiene como “depósito” el espacio. Energía que proviene directamente de las estrellas. Energía generada por ellas en sus procesos termonucleares. Y como las estrellas están inmersas en el contenido invisible que las mantiene orbitando en el espacio, esa energía generada va directamente al espacio del Universo.
Este proceso directo estrella, energía, espacio permite unas condiciones cualitativas especiales: es una energía neutra, incontaminada; pura. Y una energía con estas cualidades es además imponderable; es decir, no la afecta la atracción. Está formada de partículas virtuales, sin masa, de espín “0” (cero), se supone, debido a que la partícula que tiene la forma de un punto, parece la misma desde todas las direcciones, su espín es cero. El espín es como una peonza que gira sobre su eje. Aunque según la cuántica no es así. Esta partícula es transparente, razón por la cual el espacio, a pesar de ser una eterna noche, su contenido mantiene esa cualidad.
La energía estelar del espacio está condicionada por la imponderabilidad a transmitir esa imponderabilidad a los cuerpos ponderables que sin peso orbitan inmersos en ella. Son imágenes muy elocuentes que se observan diariamente: el Sol y la Luna y tripulados, se han obtenido preciosas imágenes de nuestro planeta Tierra: azul y blanco, suspendidas en el espacio como el astro rey y su único satélite. Estos ejemplos tomados de la realidad confirman la fortaleza que la energía estelar neutra pura demuestra para sustentar toda la materia del Universo. Y confirmar lo que inicialmente proponíamos: que espacio-tiempo y masa material están unidos; son una sola cosa.
Pero lo más novedoso es que los tripulantes de las naves espaciales, cuando salen de ellas a ese espacio ingrávido para realizar sus caminatas espaciales, como el Sol, la Luna, nuestra Tierra, el cuerpo del navegante, como si estuviese sobre un suave y mullido colchón flota como si fuese un astro más. Es decir, la imponderabilidad de las partículas virtuales de la energía rige para todos los cuerpos ponderables. Es maravilloso todo esto.