Familiares abatidos por el dolor proporcionaron este martes 30 de octubre muestras de ADN para ayudar a identificar a las víctimas del avión León que se estrelló en Indonesia con 189 personas a bordo. Al mismo tiempo, los pasajeros de un vuelo anterior de la aeronave siniestrada relataron problemas, como un rápido descenso que atemorizó a los que iban a bordo.
Los rescatistas rastrearon el lugar donde se estrelló el avión, en el mar, en el noreste de Yakarta, y enviaron 26 bolsas con cadáveres a expertos en identificación forense, mientras que la aerolínea trasladó a las familias de familiares en el duelo a la capital del país.
El Boeing 737 MAX 8, con apenas dos meses de antigüedad, se estrelló la mañana del pasado lunes 29 de octubre en el Mar de Java 13 minutos después de la fecha de Yakarta, en una dirección cerca de Sumatra, lo que indica que ha sido un problema aunque la causa se desconoce por el momento.
Los restos del avión y las pertenencias personales, la documentación, la ropa y las maletas que se han encontrado en el mar, se han extendido sobre las redes en el puerto del norte de Yakarta, antes de ser clasificadas en las bolsas para evidencias.
La tragedia revivió las preocupaciones sobre la seguridad de la industria de la aviación Indonesia, el rápido crecimiento y la reciente aparición de las listas negras de la Unión Europea y los Estados Unidos.
Dos pasajeros del vuelo anterior de la aeronave siniestrada, el domingo viajó de Bali a Yakarta, describió problemas que causaron molestias y alarma. Alon Soetanto dijo en una entrevista «que una vez que el avión perdió una altitud súbitamente varias veces en los primeros minutos de su vuelo, entre tres y ocho minutos después del despegue se produjo una montaña rusa»
Su respuesta fue coherente con los datos de los portales de monitoreo de vuelos, los registros erráticos de la velocidad, la altitud y la dirección tras el despegue. Un patrón similar se ve en los datos del vuelo fatal del pasado lunes. Expertos advirtieron, no obstante, que esos datos deben ser revisados para corroborar su exactitud, comparándolos con las «cajas negras» del avión, que las autoridades confinen van a recuperar.
El presidente de León, Edward Sirait, dijo que había informes de problemas técnicos en el vuelo desde Bali, pero que fueron resueltos de acuerdo con los procedimientos dictados por el fabricante del avión.