Una persona ha sido detenida en relación con los paquetes sospechosos enviados a personas o entidades críticos del presidente Donald Trump, anunció el viernes en Departamento de Justicia.
Fuentes oficiales identificaron al individuo como Cesar Alteri Sayoc, de 56 años, nacido en Nueva York pero residente de Aventura, Florida. Fue arrestado en un negocio de autopartes en la cercana ciudad de Plantation.
De acuerdo con documentos judiciales y otros documentos públicos, Sayoc tiene un largo historial delictivo en Florida, donde ha sido convicto de hurto, posesión de propiedades robadas e infracciones de tránsito y en el 2002 de una amenaza de “lanzar, colocar, proyectar o descargar u dispositivo explosivo”.
En agosto del 2002 fue sentenciado por amenazar con lanzar una bomba en una conversación con un representante de una compañía de servicios públicos en Florida, de acuerdo con Ronald Lowry, un abogado de Miami que lo representó en el caso.
Lowry le dijo a The Associated Press que Sayoc “hizo una amenaza verbal cuando se sintió frustrado por una falta de servicio”.
Poco después de anunciarse el arresto el viernes, el presidente Trump confirmó que un individuo había sido detenido y prometió que será procesado “con todo el peso de la ley”.
«Nunca debemos permitir que la violencia política se arraigue en Estados Unidos”, declaró el mandatario.
Agregó que “estos actos de terror son despreciables” y “debemos unirnos”.
Sin embargo poco antes el mismo mandatario se había quejado en Twitter que la prensa le estaba dando demasiada importancia a esos hechos y distrayendo de la campaña republicana con miras a las elecciones legislativas de noviembre.
Además en su tuit escribió “bombas” entre comillas, en aparente acuerdo con quienes creen que se trata de una artimaña.
Video de helicópteros de televisión mostró a agentes federales y policías examinando una furgoneta blanca en un estacionamiento en Plantation, Florida. La furgoneta tenía varias pegatinas en las ventanillas incluyendo banderas estadounidenses.
Poco antes se informó que paquetes sospechosos dirigidos al senador demócrata de Nueva Jersey Corey Booker y el ex director nacional de inteligencia James Clapper _ similares a explosivos enviados a otros demócratas prominentes _ fueron interceptados en momentos en que los investigadores tratan de localizar al responsable y determinar los motivos de los ataques contra críticos de Trump.
Los descubrimientos elevan a 12 el número de dispositivos enviados en días recientes al ex presidente Barack Obama, el ex vicepresidente Joe Biden y Hillary Clinton, entre otros demócratas.
El FBI dijo que el paquete para Booker fue interceptado en Florida. Uno descubierto en un centro postal en Manhattan estaba dirigido a Clapper al cuidado de CNN. Un paquete previo había sido enviado al ex director de la CIA John Brennan al cuidado de CNN en Nueva York.
Clapper dice que no le sorprende que le hayan enviado el paquete.
En declaraciones a la CNN el viernes por la mañana, dijo que los paquetes era “definitivamente terrorismo nacional”. Describió la situación como grave, pero añadió que “no va a silenciar a los críticos del gobierno”.
Resaltó que no quería sugerir un vínculo directo entre la retórica de Trump y los paquetes. Pero dijo que el presidente tiene que asumir responsabilidad por “la grosería y la descortesía del diálogo en este país”.
Los investigadores estaban analizando los componentes y mecanismos de los crudos dispositivos para determinar si la intención era que estallasen o simplemente sembrar terror antes de las elecciones.
Funcionarios de agencias del orden le dijeron a The Associated Press que los dispositivos, que contenían cronómetros y baterías, no estaban preparados como los paquetes bombas que estallan al ser abiertos. Pero dijeron que no estaban seguros si estaban mal diseñados o no hubo intención real de que estallasen. Una búsqueda de una base de datos de correos indicó que al menos varios de los paquetes pudieron haber sido enviados desde Florida, dijo un funcionario. La investigación estaba centrándose en una instalación postal en Opa-locka, Florida, donde se piensa que se originaron algunos de los paquetes, dijo.
Los funcionarios hablaron a condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir la pesquisa.
En una entrevista el jueves con Fox News Channel, la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen dijo que algunos paquetes se originaron en Florida.
Nuevos detalles sobre los paquetes salieron a la luz al tiempo que la investigación se extendió por el país, reuniendo a decenas de agencias federales, estatales y locales en los esfuerzos.
Por su parte, Trump afirmó el viernes que está siendo culpado por los correos bomba dirigidos a algunos de sus críticos más destacados.
En un tuit publicado de madrugada, Trump escribió: «Es curioso ver como la mal calificada CNN, y otros, pueden criticarme a voluntad, incluso culparme por la actual oleada de Bombas y comparan de forma ridícula esto con el 11 de Septiembre y el bombardeo en Oklahoma City, pero cuando yo los critico se vuelven locos y gritan ‘¡Eso no es presidencial!'».
En otro mensaje publicado en Twitter en la víspera, Trump dijo que gran parte de la ira en la sociedad está provocada por la “prensa tradicional”.
Brennan le respondió diciéndole que deje de culpar a los demás y se “mire usted en el espejo” y le aconsejó que “trate de actuar como presidente”.
En tanto, el actor Robert De Niro, otro de los destinatarios de los paquetes, llamó a la gente a votar en los comicios legislativos.
En una declaración dada a conocer por su publicista el viernes, de Niro dijo: “Hay algo más poderoso que las bombas y es tu voto. ¡La gente debe votar!”.
Un paquete sospechoso que contenía lo que las autoridades describieron como una bomba cruda fue descubierto en la oficina de De Niro en Nueva York la víspera.