El defensor de los derechos humanos y expreso político Lorent Saleh aseveró este martes 23 de octubre que su liberación y expatriación a España, ocurrida el pasado 12 de octubre, se dio al conjunto de condiciones que ya estaban dadas pero todo terminó de «alinearse» con la muerte del concejal Fernando Albán, acaecida cuatro días antes.
«Fueron muchas cosas las que formaron parte de las condiciones para que yo saliera desde hacía mucho tiempo. Para que se alineara todo de una vez, pienso que Fernando Albán tuvo que morir. La reacción nacional e internacional fuera tal, que me soltaron teniendo en cuenta que estábamos en el mismo lugar pero me tenían cinco pisos bajo tierra pero él estaba 15 pisos más arriba», expresó Saleh en una rueda de prensa.
Lamentó las circunstancias en las que Albán murió, pues a su juicio «no importa» si el concejal lo hayan lanzado o se haya suicidado, enfatizando que en el caso que se haya decidido lanzarse del piso 10 de la sede del Servicio Bolivariana de Inteligencia (Sebin) en Plaza Venezuela, conocido como «La Tumba», es muy consternante. «Los niveles de crueldad y terror que se vive allí puede llevar a alguien a ese punto», dijo.
En compañía de su madre, Saleh recibió a corresponsales de varios medios de Venezuela, y relató la realidad que él vivió durante los cuatro años que estuvo privado de su libertad en las dos sedes principales : El Helicoide (cercano a la avenida Nueva Granada) y la mencionada Tumba.
Tratando de contener sus emociones, Saleh narró que, desde su perspectiva, en los dos edificios se cometen torturas pero son distintos. «El Helicoide es la decadencia de un sistema colapsado; La Tumba es el aislamiento absoluto y en silencio; Helicoide es el hacinamiento y, La Tumba eres tu y tus temores», comentó.
Saleh sentenció que la parte más difícil de esta nueva etapa fue el «dejar a sus compañeros presos» pues mencionó que sintió un «conjunto de distintas emociones» al momento que un funcionario le avisó que recogiera sus maletas porque se iba. «Primero te sientes feliz porque la tortura acabará pero después te sientes mal porque piensas que ‘¿por qué tu te vas y ellos no?’ y yo no sabía que vendría a España hasta que llegué al aeropuerto y vi al cuerpo diplomático.
Reveló que durante su estancia en ambas sedes del Sebin, presenció cosas atroces pero «aprendí a valorar muchas cosas desde mi libertad hasta un tenedor o un pedazo de papel». Dijo que un día logró ver al diputado de la Asamblea Nacional, Juan Requesens en su celda. «Nos dimos un abrazo y antes de irme me dijo ‘no te vayas todavía’, fue horrible. Pero él es un hombre valiente e inteligente. No lo van a derrotar», manifestó.
El expreso aprovechó la oportunidad para denunciar que en Venezuela todavía se cometen crímenes de lesa humanidad y que ya es tiempo que la comunidad internacional empiece a realizar maniobras efectivas para proteger a la ciudadanía venezolana, expresando que aunque se fue contra su voluntad del país «sé que voy a regresar y no voy a estar solo, vamos a ser miles los que vamos a regresar a ese tierra que tanto amamos».
