Un choque con Inter por la cima de su grupo en la Liga de Campeones es la ocasión ideal para que Philippe Coutinho y Ousmane Dembelé demuestren que pueden ponerse el equipo al hombro y que Barcelona no malgastó los más de 350 millones de dólares que pagó por ambos el año pasado.
El Barsa no podrá contar con Lionel Messi cuando enfrente el miércoles al Inter porque el argentino se fracturó un brazo el fin de semana en la victoria 4-2 ante Sevilla que le permitió recuperar la punta de la liga española.
«Cuando Messi está en el terreno, nos da seguridad”, comentó el defensor azulgrana Gerard Piqué. “Es el mejor del mundo. Lo notas cuando no está. Pero juegue o no, hay que seguir adelante. Tenemos un buen equipo y estamos jugando bien”.
Coutinho y Dembelé han dado muestras de su talento. Sin embargo, todavía no han rendido lo que se esperaba de ellos y el francés no tiene la titularidad asegurada. De todos modos, jugaría de entrada contra el Inter, que, al igual que Barcelona, ganó sus dos primeros partidos del Grupo B, que completan PSV de Eindhoven y Tottenham.
Barcelona podría terminar pagando 169 millones de dólares por Dembelé, que se hizo ver poco en su primera temporada debido a lesiones. Arrancó bien la actual temporada, jugando de titular en nueve partidos seguidos y anotando cinco goles.
Pero cuando el Barsa enfrentó a Tottenham, el técnico Ernesto Valverde lo dejó en el banco y puso al volante Arthur.
