Puerto Rico podría recibir hasta 20.000 millones de dólares adicionales de lo que anteriormente se había estimado en apoyo federal mientras se reconstruye del huracán de categoría 4, anunció el lunes la directora ejecutiva de la junta federal de control que supervisa las finanzas de la isla.
En total, la isla tiene asignados 82.000 millones de dólares, dijo Natalie Jaresko, aunque advirtió que los fondos ayudarán a la economía a recuperarse, pero las ganancias serán de corta duración a menos que se implementen reformas fiscales y laborales.
“Sigue siendo absolutamente crítico”, dijo de las reformas, que no especificó. “Pudimos haber perdido una oportunidad”.
Jaresko se reunió con la prensa el lunes para esbozar un nuevo plan fiscal para la isla, cuya economía ha estado en recesión durante 12 años y está tratando de reestructurar parte de su deuda pública de 70.000 millones de dólares.
Se prevé que la junta apruebe el nuevo plan el martes, aunque no está claro si el gobierno de la isla lo hará. Un vocero de Christian Sobrino, el representante del gobierno en la junta, no respondió de inmediato a la petición de comentario. El gobierno puertorriqueño ha rechazado previamente secciones del plan original.
El plan fiscal a cinco años, que sirve como un proyecto económico para la isla, anticipa un aumento del 6% en ingresos y una disminución de 7% en gastos para este año fiscal.
Jaresko dijo que Puerto Rico podría tener un superávit de 17.000 millones de dólares si llega a un acuerdo con quienes compraron bonos fiscales emitidos por el gobierno local. El acuerdo finalizado la semana con los acreedores representa casi 24% de la deuda de la isla y funcionarios esperan que el acuerdo sea presentado el próximo mes a un juez que supervisa el proceso similar al de bancarrota para las agencias de Puerto Rico.
El plan fiscal no incluye reformas a los sistemas fiscales y laborales del territorio estadounidense, que Jaresko dijo que son necesarias para que la economía se recupere. Agregó que el gobierno debe facilitar hacer negocios en la isla, así como crear un mercado laboral más competitivo y una transición de la economía informal a la formal.
Los legisladores de Puerto Rico todavía debaten una propuesta de reforma fiscal que la junta dice que no satisface las necesidades de un régimen fiscal más amplio y progresivo. Jaresko también advirtió que la isla se enfrentaría a déficits a largo plazo si el gobierno local no hace más competitiva la economía.
“Para cambiar a largo plazo, es necesario más trabajo duro”, dijo.