Los investigadores evalúan la posibilidad de que los restos del periodista saudí desaparecido Jamal Khashoggi hayan sido trasladados a un bosque en las afueras de Estambul o a otra ciudad, si fue asesinado en el interior del consulado de Arabia Saudí a principios de mes, dijo el viernes un funcionario turco.
La policía determinó que dos vehículos pertenecientes al consulado saudí salieron del edificio el 2 de octubre, el mismo día en que se perdió la pista a Khashoggi tras entrar al puesto diplomático, dijo un funcionario a The Associated Press.
Uno de los autos viajó al cercano bosque de Belgrado, en las afueras de Estambul, mientras que el otro se dirigió a la ciudad de Yalova, al otro lado del Mar de Mármara, agregó la fuente, que habló bajo condición de anonimato porque la investigación, que sigue abierta, está bajo secreto.
No estuvo claro si la policía ha registrado ya esas zonas.
Según informaciones publicadas por medios turcos, Khashoggi fue brutalmente asesinado y desmembrado en el interior del consulado por miembros de un escuadrón de asesinato con vínculos con el príncipe saudí, Mohammed bin Salman. Los saudíes calificaron esos reportes de infundados, pero aún no explicaron qué le ocurrió al columnista de The Washington Post que se mostró crítico con el ascenso al poder del heredero saudí.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que en un primer momento se mostró crítico con Riad por la desaparición del escritor pero luego suavizó su postura, declaró el jueves que “ciertamente parece” que Khashoggi está muerto y que las consecuencias para los saudíes «tendrán que ser muy severas” si se confirma que están detrás de su fallecimiento.
Arabia Saudí no respondió a las reiteradas peticiones de comentarios realizadas por The Associated Press en los últimos días en relación con la desaparición de Khashoggi.
El diario progubernamental turco Yeni Safak reportó el miércoles que una grabación de audio del asesinato del periodista sugiere que los saudíes lo abordaron después de ingresar al consulado, cortándole los dedos y decapitándolo más tarde.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, que visitó Arabia Saudí y Turquía esta semana, dijo a reporteros durante un vuelo a México que no vio ni escuchó esa grabación.
Por su parte, el ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, negó haber compartido las grabaciones con las autoridades estadounidenses, según la agencia de noticias estatal Anadolu. Durante una visita a Albania, el canciller apuntó que Ankara compartiría «con el mundo» los resultados de su pesquisa sobre la desaparición.
También el viernes, el diario progubernamental turco Sabah publicó nuevas imágenes de cámaras de vigilancia que supuestamente mostrarían a los miembros del equipo saudí que viajó a Turquía para deshacerse de Khashoggi.