CAUSA Y EFECTO… CARGO Y ABONO (4 PARTE).
“De ser siervo de sí mismo, pasaría el hombre a ser siervo del Estado. De ser esclavo de los capitalistas, como se les llama ahora, iría a ser esclavo de los funcionarios. Esclavo es el que trabaja para otro que tiene dominio sobre él.” Así opinaba José Julián Martí Pérez sobre el comunismo.
José Martí fue un político, republicano democrático, pensador, escritor periodista, filósofo, y poeta cubano, creador de Partido Revolucionario Cubano… Nació el día 28 de enero del año 1.853, en la ciudad de La Habana, Cuba, hijo de los españoles Mariano Martí y Leonor Pérez. En Cuba se le considera el prócer por excelencia, ya que fue el principal promotor de la Independencia de ese país. Martí se encontraba el 19 de mayo de 1.895 acampado en Dos Ríos, fuera de acción de batalla y decide separarse del grueso del grupo que le acompañaba, resultando herido de muerte (F: Wikipedia).
Las palabras de Martí sobre el comunismo me recuerdan las palabras del Libertador Simón Bolívar cuando escribió a Antonio Leocadio Guzmán, un año antes de su muerte: … si algunas personas interpretan mi modo de pensar y en él apoyan sus errores me es sensible, pero inevitable, con mi nombre se quiere hacer en Colombia el bien y el mal y muchos lo invocan como el texto de sus disparates.”
Presumo que las inéditas y mayores farsas que ha conocido la humanidad, lo que han denominado: “La Revolución Cubana y El socialismo del Siglo XXI,” al haber tenido como génesis o base existencial al populismo, socialismo, comunismo, o cualquiera que sea el ismo que se ponga, están y estarán destinadas al fracaso por la “Ley de Causa y Efecto,” por violar las leyes de la economía y por ende violar el precepto que rige al “Cargo y al Abono.” Creando mitos basados en la mentira o satanizando realidades no se sustenta el desarrollo o el progreso de una nación.
¿Por qué al sector productivo privado se le ataca, sataniza, destruye, avasalla, calumnia, vilipendia, se ínsita a destruir su propiedad, se le expropia, confisca, expolia y a sus productos se le imponen precios viles que no cubren los costos y gastos de producción mientras el gobierno ha vendido petróleo en $140 siendo su costo de extracción de $18, aumenta los salarios de manera exponencial y, de la misma manera, pretende llevar la gasolina (que el mismo produce) a precios internacionales cuando casi todas las empresas que están bajo su conducción están prácticamente paralizadas y en proceso de quiebra ? ¡No! No es ineficacia e ineficiencia, todo parece indicar que es un plan premeditado.
Esta situación económica ha conllevado al desastre social en el cual nos encontramos y el ciudadano común tiene la obligación de analizarla con la lógica y la razón suficientes para que logremos actuar con sensatez.
Presumo que la destrucción del sistema de transporte y de los medios de comunicación social privados, de los servicios básicos: agua potable, electricidad, del sistema se salud pública, alumbrado, la escasez de alimentos y medicinas, la impunidad amparada en la inseguridad jurídica y personal, y ahora el desabastecimiento de gasolina son motivos suficientes para exigir la ejecución plena de nuestros derechos. Es obligatorio sustanciar expedientes y cumplir con las fases legales que se nos conculcan, es la base para accesar a la justicia internacional a través de los tratados suscritos por la nación que tienen rango constitucional… Es camino de paz (Continuará).
