“Una marca se basa en la imagen que uno tiene, es la epidermis, la superficie. La identidad de marca tiene que ver con el conocimiento que la persona puede aportar”: Daniel Romero Abreu, fundador de Thinking Heads.
Nosotros no creamos marcas; nosotros creamos identidades, insiste Daniel Romero Abreu.
Estructurar, empaquetar y vender el conocimiento de directivos, escritores y personalidades publicas: este es el concepto de Thinking Heads una empresa considerada única en el mundo y que ha llevado a Romero Abreu, su fundador y consejero delegado, a ser el único hispanohablante miembro de la junta directiva de la Asociación Internacional de Oficinas de Conferencistas (IASB, en sus siglas en ingles).
Thinking Heads ofrece a sus clientes servicios de representación, agencia literaria y programación de contenidos digitales, sectores en los que esta lejos de estar sola en los mercados latinoamericanos. Pero lo que hace a la empresa única en el sector, es su capacidad de integrar todas esas facetas en una estrategia de identidad personal que sea capaz de crear una personalidad publica basada en la producción intelectual.
“La competencia es como un hipermercado”, comenta Romero Abreu. “Su función es solo la de vender. Thinking Heads se ve mas como Apple: nosotros diseñamos, trabajamos y distribuimos el producto”. Entre otros, la firma cuenta con conferencistas como Mijail Gorbachov, Joseph Striglitz, Ernesto Zedillo, Garry Kasparov y muchos más.
Definitivamente, el resultado es, un producto de mucha mejor calidad. La identidad es mucho mas lenta de crear que la marca. Pero al no estar atado a los vaivenes de la actualidad, dura mucho mas en el tiempo. Esta sostenido por bases mas perdurables.